Estudian los mejores árboles para frenar el calentamiento global

Los árboles son herramientas importantes en la lucha para detener el calentamiento global, ya que absorben y almacenan el gas clásico de invernadero emitido por nuestros coches y plantas eléctricas, el dióxido de carbono (CO2), antes de que tenga la posibilidad de alcanzar la estratófera donde ayuda a atrapar el calor alrededor de la superficie de la tierra.

Aunque toda materia vegetal absorbe CO2 como parte de su fotosíntesis, los árboles procesan mucho mas gas que las plantas más pequeñas debido a su gran tamaño y grandes raíces. Esencialmente, los árboles, como reyes del mundo de las plantas, tienen mucha más “biomasa maderera” para atrapar el CO2 que las plantas menores, y así entonces se pueden considerar como los “resumideros de carbono” más eficientes de la naturaleza.


Según el Departamento de Energía (DOE), las especies arbóreas que crecen rápidamente y que viven por largo tiempo son los resumideros de carbono ideales. Desgraciadamente, estos dos atributos son a menudo mutuamente exclusivos. Dada la elección, los forestadores interesados en maximizar la absorción y almacenamiento del CO2 (conocido como “secuestro de carbono”) normalmente prefieren árboles más jóvenes que crecen más rápidamente que sus cohortes más vetustos. Sin embargo, los árboles que crecen más lentamente pueden almacenar mucho más carbono a través de sus vidas sustancialmente más largas.

Los científicos están ocupadísimos estudiando el potencial de secuestro de carbono de diferentes especies árboreas en distintas zonas de los Estados Unidos, incluyendo el eucalipto en Hawaii, el pino de incienso en el Sureste, las maderas nobles de Misisipí, y los álamos en los Grandes Lagos. “Hay literalmente docenas de especies árboreas que podrían plantarse dependiendo de su ubicación, clima y suelos”, declara Stan Wullschleger, un investigador con el Laboratorio Nacional Oak Ridge de Tennesí, quien se especializa en la respuesta fisiológica de las plantas al cambio de clima global.

Dave Nowak, un investigador con la Estación de Investigación Septentrional en Siracusa, Nueva York, del Servicio Forestal de los Estados Unidos, ha estudiado el uso de árboles para fines de secuestración de carbono en ambientes urbanos a través de los Estados Unidos. Un estudio de 2002 que él co-escribió incluye el castaño de indias, los nogales negros, el liquidambar norteamericano, los pinos ponderosa, los pinos rojos, los pinos blancos, el pino haitiano, el abeto Douglas, variedades de robles, incluyendo el roble virginiano, y los cipreses, como ejemplos de árboles especialmente efectivos en la captura del CO2. Nowak aconseja a los ingenieros urbanos que eviten árboles que requieren demasiada mantención, ya que la quemazón de combustibles fósiles por parte de los equipos motorizados como camiones y motosierras terminan acabando con las ganancias que se habían logrado en base a la absorción del carbono.

En ultima instancia, árboles de cualquier tamaño, especie, forma u origen genético ayudan a absorber el CO2. La mayoría de los cientificos están de acuerdo que la manera más económica y quizá más fácil para cualquiera persona de ayudar a contrarrestar el CO2 que ellos mismos generan en sus actividades cotidianas es sencillamente plantar árboles…cualquier árbol, siempre que esté en harmonía con su región y clima dados. Los que desean apoyar la plantación de árboles en gran escala pueden hacer donativos de dinero o tiempo a la Fundación Nacional del Día Forestal o la American Forests, en los E.U.A., or la Fundación del Arbol de Canadá, en ese país.

Contactos:

American Forests, www.americanforests.org;
National Arbor Day Foundation, www.arborday.org;
Tree Canada Foundation, www.treecanada.ca.

Fuente: People’s Weekly World