La ganadería genera más emisiones de gases causantes del efecto invernadero que el sector del transporte, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), difundido hoy.
‘La respuesta puede suponer una sorpresa para muchos’, afirma la FAO en una nota en la que asegura ‘es necesario encontrar soluciones urgentes’.
Según el informe, ‘el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero -el 18%, medidos en su equivalente en dióxido de carbono (CO2)- que el sector del transporte’, del que no indica el porcentaje.
El comunicado destaca que la ganadería es, además, ‘una de las principales causas de la degradación del suelo y de los recursos hídricos’.
Henning Steinfeld, miembro de la FAO y uno de los autores del estudio, asegura que sin duda ‘el ganado es uno de los principales responsables de los graves problemas medioambientales de hoy en día’.
El estudio dice que la producción mundial de carne se duplicará de los 229 millones de toneladas, en 1999-2001, a los 465 millones de toneladas, en 2050, y la de leche aumentará en ese período de 580 a 1.043 millones de toneladas.
Añade que el sector pecuario es el de mayor crecimiento en el mundo en comparación con otros sectores agrícolas y es el medio de subsistencia para 1.300 millones de personas.
‘Pero ese rápido desarrollo tiene un precio elevado para el medio ambiente’, según el informe.
‘El coste medioambiental por cada unidad de producción pecuaria tiene que reducirse a la mitad sólo para impedir que la situación empeore’, advierte el documento.
Si se incluyen las emisiones por el uso y cambio de la tierra, el sector ganadero es responsable del 9% del CO2 procedente de la actividades humana.
Pero el porcentaje es más elevado cuando se trata de gases con efecto invernadero más peligrosos como el óxido nitroso, que procede del estiércol y es 296 veces más perjudicial que el CO’.
Además, es responsable del 37% de todo el metano producido por la actividad humana, gas que es 23 más veces más perjudicial que el CO2 y que se origina en su mayor parte en el sistema digestivo de los rumiantes.
A ello se añade el 64% del amoniaco, que contribuye de forma significativa a la lluvia ácida.
La FAO explica que la ganadería usa el 30% de la superficie terrestre del planeta en pastizales y un 33% de la superficie cultivable para producir forraje.
La tala de bosques para pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde por ejemplo el 70% de la foresta desaparecida en el Amazonas se ha dedicado a pastizales.
La actividad ganadera figura entre los sectores más perjudiciales para los ‘cada día más escasos recursos hídricos’ al contaminar las aguas; favorecer la eutrofización, proliferación de biomasa vegetal debido a la excesiva presencia de nutrientes, y destruir los arrecifes de coral.
Los principales agentes contaminantes son los desechos animales, los antibióticos y las hormonas, los productos químicos utilizados para teñir las pieles, los fertilizantes y pesticidas para fumigar los cultivos forrajeros.
El informe, producido con la ayuda de la Iniciativa para la Ganadería, Medio ambiente y Desarrollo, propone tener en cuenta esos elevados costes medioambientales y sugiere una serie de medidas para mejorar la situación.
Estas van del uso de métodos de conservación del suelo a la mejora de la dieta de los animales para reducir la fermentación intestinal y las consiguientes emisiones de metano, pasando por la construcción de plantas de reciclaje del estiércol.
Fuenta: Terra Actualidad