El clima en este país ha registrado este año temperaturas récord, tanto mínimas como máximas, con inusuales heladas y sequías, afectando a varias provincias y causando millonarias pérdidas al sector agropecuario.
«En el presente año, lamentablemente para el país hemos observado temperaturas récord tanto mínimas cuanto máximas y eso es lo extraño», explicó el martes el director del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), Laureano Andrade.
Agregó que entre las temperaturas del día y la noche ha habido hasta más de 20 grados centígrados de diferencia, «lo cual no ha ocurrido en mucho tiempo», aseveró.
Por ejemplo, en un mismo día ha habido una temperatura mínima de cuatro grados bajo cero y una máxima de entre 15 y 20 grados.
Andrade señaló en canal 4 de televisión que las heladas se presentaron en un tiempo inusual — entre noviembre y diciembre– con mucha fuerza.
En la provincia de Cotopaxi, una de las más afectadas, se registraron temperaturas de hasta 8 grados centígrados bajo cero «y eso en días consecutivos puede ser desastroso para la vida vegetal», afirmó Andrade.
Exportadores de flores, agricultores y ganaderos de la serranía andina y de la región tropical denunciaron pérdidas por alrededor de 50 millones de dólares por las heladas y la sequía.
El gobierno declaró la semana pasada la emergencia para el sector agropecuario lo que implica entrega de recursos y reprogramación de créditos.
Andrade dijo que durante uno o dos meses las lluvias serán bajas «para luego en febrero entrar al período invernal regular» con precipitaciones normales.
Explicó que los cambios climáticos se deben a la influencia de «una zona de alta presión del sur del Pacífico», al calentamiento global, «problemas de mal manejo de suelos, problemas de deforestación … todo eso nos está pasando factura».
El martes, Hans Thiel, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales, denunció que la deforestación en Ecuador es «brutal y salvaje» y que no se reforesta lo necesario, lo que hace más vulnerable al país frente a los cambios climáticos.
Fuente: El Nuevo Herald