El modelo español de transporte de viajeros y mercancías en los últimos años ‘ha tomado un rumbo absolutamente insostenible’ desde el punto de vista medioambiental, asegura el secretario general para la prevención de la contaminación y el cambio climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo.
Gonzalo, quien intervino hoy en Pamplona en las ‘II jornadas técnicas sobre la movilidad metropolitana’, señaló a los medios de comunicación que, en la última década, el movimiento de viajeros por carretera ha crecido en España un 90 por ciento, y el de mercancías, más de un 120 por ciento.
Ese aumento, declaró, ‘está teniendo consecuencias muy graves de tipo económico’, porque ‘la factura petrolera de España no deja de crecer en precios cada vez más altos’, pero también tiene ‘consecuencias graves de tipo ambiental, de calidad de vida y de salud pública’.
En este sentido, Gonzalo comentó que las grandes ciudades españolas ‘están superando los niveles admisibles de contaminantes en la atmósfera, como óxidos de nitrógeno y partículas’ y se están rebasando también en muchas zonas los niveles ‘aceptables’ de ruido, debido fundamentalmente al tráfico.
El transporte es ‘una de las razones principales por las que nos estamos alejando del cumplimiento del protocolo de Kioto’, dijo Gonzalo, quien destacó que el compromiso de España era no incrementar las emisiones más de un 15 por ciento entre 1990 y 2010, pero el conjunto del país supera ya el 45 por ciento y en concreto el transporte supera el 70 por ciento de crecimiento de sus emisiones.
Por este motivo, subrayó que el transporte, sobre todo el que tiene lugar en las áreas urbanas y metropolitanas, ‘es hoy uno de los principales elementos de insostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo’ y, si no se logra que haya un uso creciente del transporte público y no motorizado, ‘seguiremos sufriendo estas consecuencias de ruido, contaminación atmosférica y contribución al cambio climático’.
No obstante, estimó que ‘no hay una solución milagrosa para el fenómeno’, sino que hay que ofrecer al ciudadano ‘alternativas’, y eso significa ‘un transporte público suficiente, bien concebido, desde el propio diseño de la ciudad, con planes de movilidad a nivel municipal y también a nivel empresarial’.
Además, Gonzalo resaltó que ‘hay que ofrecer un transporte no motorizado seguro’, para que ‘ir caminando o en bicicleta no suponga jugarse la vida’ y se debe trabajar también en reducir las emisiones contaminantes con medidas como el cambio de combustible en las flotas municipales y los incentivos a los vehículos poco contaminantes, como los híbridos.
Las jornadas, organizadas por el Observatorio de Movilidad Metropolitana, cuentan con la participación de representantes de 139 empresas de transporte, mancomunidades, consorcios, gobiernos autonómicos, sociedades públicas, universidades y sindicatos, entre otras organizaciones.
Fuente: Terra Actualidad