España ocupa el segundo puesto en el mundo por número de instalaciones generadoras de energía eólica, según un informe del Consejo Mundial de Energía Eólica.
El estudio refleja que Alemania y España generan la mitad de los 74.223 megawatios de energía eólica que produce Europa, el mayor mercado de energía solar, con el 65 por ciento del total mundial.
‘Nuestro país es una potencia mundial en renovables en general y en eólica en particular’, asegura José María González Vélez, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), ya que produce 11.615 megawatios y sólo se encuentra por detrás de Alemania.
El Presidente de APPA asegura que ‘nuestras empresas, cada vez más internacionalizadas, empiezan a desarrollar en el extranjero lo que no se atreven a desarrollar aquí, y eso no es bueno para el país’.
‘ Somos líderes mundiales y no podemos permitirnos el lujo de perder el tren de cabeza en una industria que ya tiene un crecimiento muy importante y que será de las que más progresen durante el presente siglo’, agrega González Vélez .
Estados Unidos e India están haciendo grandes esfuerzos para desarrollar esta industria y superaron a España en cuanto a instalaciones nuevas el pasado año.
En España se desarrollan desde hace seis años más de 20 proyectos que utilizan esta tecnología, destacan entre otros, los que lleva a cabo el Ministerio de Educación y Ciencia a través del CIEMAT en cinco edificios públicos; el del consorcio SoCold en la sede de la Asociación de Investigación de Industrias Cárnicas de Asturias y en el Instituto de Educación Secundaria ‘Agustí Serra’ de Sabadell; el de la fábrica de Zara en Arteixo; y el CoolSun Air en el Centro de Recursos Ambientales de Navarra.
Los avances tecnológicos, la buena climatología y el impulso normativo que se refleja en el Plan de Energías Renovables (PER 2005-2010) y en el recientemente aprobado CTE (Código Técnico de la Edificación) -que establece una serie de mínimos en la aplicación de la energía solar en nuevos edificios-, han favorecido dichas instalaciones.
Además, el sol español propicia el desarrollo del frío solar, una alternativa ecológica a los sistemas tradicionales de refrigeración que consiste en aprovechar el calor del sol para conseguir frío.
La refrigeración solar genera el mismo confort que el aire acondicionado, se utiliza para obtener agua caliente sanitaria y puede funcionar como calefacción.
Un sistema que garantiza el ahorro de hasta un 70% porque reduce el consumo eléctrico, utiliza fuentes de energía renovable, y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, como son el dióxido de carbono y los óxidos de azufre generados por el uso de combustibles fósiles.
De las 150 instalaciones de frío solar que existen en el mundo, 110 están localizadas en Europa, la mayoría en países mediterráneos y en Alemania.
Los fabricantes e instaladores de este tipo de equipos registrarán este año una facturación cercana a los 1.000 millones de euros, según datos de la consultora DBK, que prevé un avance interanual del 80 por ciento en esta industria.
En concreto la facturación de 550 millones de euros de 2006 se disparará hasta los 990 millones, asegura DBK.
Este incremento se suma a los avances de los años precedentes: del 114 por ciento en 2006 y del 121,7 por ciento en 2005.
En los próximos años es de prever que esta industria continúe registrando un fuerte empujón gracias al apoyo administrativo que obliga a instalar paneles solares tanto en los edificios nuevos, como en los rehabilitados, incide la consultora.
Fuente: Terra Actualidad