Es la peor noticia posible para aquellos que esperan avances importantes en la cumbre climática que se celebrará en Copenhague el lunes. Ayer, uno de los científicos más destacados de la teoría del cambio climático, Phil Jones, se veía obligado a presentar su dimisión temporal como director de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia, en Norwich, Inglaterra, tras ser acusado de manipular datos sobre los efectos del cambio climático para exagerar su impacto.
Los indicios de una supuesta manipulación comenzaron después de que un ataque informático revelara varios mensajes de correo electrónico, documentos e información detallada que, al parecer, demostrarían que parte de la investigación del centro, una de las mayores instituciones mundiales en la investigación sobre el impacto climático, fue alterada para exagerar el alcance del efecto humano. Jones, que asegura que los datos son ciertos, prefirió dimitir de su cargo mientras se investiga.
Los correos electrónicos de Jones, algunos fechados en 1996, son solo parte de los miles de correos entre científicos que investigan el cambio climático que fueron robados y colocados en Internet por un pirata el mes pasado. Inmediatamente, los escépticos del efecto humano sobre el cambio alzaron su voz para sentenciar que su teoría de la conspiración científica era una realidad. Mark Morano, senador norteamericano y miembro del Comité Medioambiental, dijo que «es una victoria para la ciencia. Jones se encontraba en el epicentro de los esfuerzos de Naciones Unidas por demostrar y mantener el pánico de que la mano del hombre ha afectado de manera apocalíptica al clima de la tierra».
Por su parte, la Unidad de Investigación Climática decía en un comunicado que los correos fueron sacados de contexto y que no hay fundamento para asegurar que se han manipulado datos. Para Jones, todo es una treta para restar valor a la cumbre de Copenhague. «Siempre hemos sido muy escrupulosos en asegurar que nuestras publicaciones científicas son firmes y honestas», dijo.
En uno de los correos, muy extendido por Internet, Jones habla de completar «el truco natural de Mike» de añadir las temperaturas reales a cada serie durante los últimos 20 años. El truco se refiere a un supuesto método para combinar una serie de medidas de temperatura con datos anteriores a fin de no mostrar su descenso.
Fuente: www.lavozdegalicia.es