Parece que la ciudad Montreal trae suerte en cuestiones de medio ambiente. Aquí se firmó en 1987 el acuerdo para evitar la degradación de la capa de ozono. Y aquí acaba de sellarse un nuevo e histórico compromiso en la lucha contra el cambio climático: habrá Protocolo de Kioto más allá de 2012. También se ha acordado inciar el diálogo entre todos los países del mundo, incluido EE UU, sobre la forma de luchar a largo plazo contra el calentamiento global.
La “hora de ruta” para ampliar el protocolo de Kioto más allá de 2012 “marca una línea divisoria en la lucha contra el cambio climático”, ha declarado en Montreal el comisario europeo de Medio Ambiente, Stravros Dimas; uno de los principales artífices del éxito final de esta XI cumbre sobre el clima auspiciada por la ONU y que a punto ha estado de terminar en fracaso.
Y es que convencer a Estados Unidos de que se sume al acuerdo no ha sido nada fácil. De hecho, Washington accedió a unirse al diálogo sólo después de que Canadá y la Unión Europea redujeran el contenido del texto y dejaran claro que éste no llevaría a negociaciones formales o compromisos, o al tipo de topes planteados en Kioto, informa la agencia Reuters.
«El texto que se adoptó reconoce la diversidad de los puntos de vista», ha declarado el negociador estadounidense, Harlan Watson. Washington favorece medidas voluntarias y grandes inversiones en tecnología como almacenamiento de carbono o hidrógeno. Otros países buscan que Estados Unidos se comprometa a largo plazo, con la esperanza de que el sucesor de George Bush sea menos intolerante respecto a las acciones encabezadas por la ONU en relación al medio ambiente.
“El mundo podía haber abandonado por las tácticas de la Administración Bush o de otros, y no lo ha hecho», ha declarado Jennifer Morgan, experta en cambio climático de la organización WWF tras conocer lo acordado. Igual de esperanzados se han mostrado muchos otros ecologistas presentes en Montreal. Algunos incluso lloraron después de que los delegados aprobaran lo que consideraron una decisión histórica para abordar el cambio climático.
«El Protocolo de Kioto es más fuerte hoy que hace dos semanas. Esta primera reunión de las Partes ha sido histórica, pues ha reconocido la urgencia de la amenaza que el cambio climático supone para los pueblos más pobres del mundo, y finalmente para todos nosotros. La decisión tomada aquí ha puesto en marcha el camino para una acción a largo plazo» dijo por su parte Sara Pizzinato, responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace España.
Nuevas negociaciones
El acuerdo alcanzado plantea el inicio de negociaciones urgentes sobre nuevos objetivos de reducciones de emisiones para la segunda fase de Kioto (2013-2017), para lo cual se ha establecido un grupo especial de trabajo con el objetico de que dichas negociaciones concluyan “lo antes posible”. Asimismo, se comenzará con la revisión y mejora del Protocolo de Kioto el próximo año (este aspecto ya estaba contemplado en el Protocolo).
Otro aspecto clave surgido de Montreal es el Plan de Acción sobre Adaptación de cinco años, para ayudar a los países menos desarrollados a enfrentar los efectos del cambio climático. Este programa asume que el cambio climático ya está teniendo impactos sobre los más pobres del planeta y que empeorará en las próximas décadas.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha admitido que el acuerdo mira más hacia el futuro que al presente, aunque complementó esta idea con el hecho positivo de que ha habido «muchos» países en vías de desarrollo que han declarado públicamente que van a imponerse de manera «voluntaria» límites a sus propias emisiones de gases de efecto invernadero.
Narbona también dijo que quizá lo más notable de la cumbre haya sido la «absoluta» distancia que existe entre la sociedad norteamericana y la actual administración Bush en materia climática. En estos momentos hay ya 200 municipios norteamericanos que se han autoimpuesto límites a las emisiones, y once Estados que también se los han puesto de forma voluntaria. Narbona destacó, asimismo, la intervención «apasionada» del ex presidente estadounidense Bill Clintonen favor de la lucha contra el cambio climático.
Fuente: www.energias-renovables.com