Las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron un 8,7% en 2009 con respecto al año anterior. Es el segundo año consecutivo que España logra reducir las emisiones de CO2 —en 2008 se redujeron un 8%—, después de años de constante aumento que nos han llevado a ser uno de los países de la Unión Europea que más se aleja de su objetivo del protocolo de Kioto.
En nuestro caso, el tratado internacional nos permitía aumentar un 15% las emisiones en 2012 con respecto a 1990. Con los últimos datos, España se sitúa un 27% por encima de lo que emitía en 1990, pero se aleja de las previsiones más pesimistas.
Los datos proceden de un análisis realizado por Comisiones Obreras y la revista World Watch, que cada año se adelantan a las cifras oficiales del inventario que elabora el Ministerio de Medio Ambiente, y que en buena medida suelen apuntar las tendencias clave del estado de las emisiones.
¿Qué ha ocurrido para este descenso tan importante?
La reducción de emisiones en 2009 debe achacarse en primer lugar a la situación de crisis económica, que ya se dio en 2008. La mejora en el sector de generación eléctrico —producto de la evolución del mix de generación— no explica suficientemente la reducción. El descenso de las emisiones de los seis gases y para todos los usos en el año 2009 debe imputarse, por tanto, en buena parte a la crisis económica, que supone para este año una caída del Producto Interior Bruto del 3,1%.
El consumo de energía primaria disminuyó en 2009 un 8,2%. El mayor descenso de los últimos cincuenta años. Ello se refleja fundamentalmente en un importante descenso del consumo de electricidad (caída del 4,4%) y en el uso del vehículo privado y el transporte de mercancías (reducción del 5,2% en las emisiones del transporte por carretera), «ambos datos sin parangón en las últimas décadas», dice el informe, al tiempo que el sector industrial y del cemento muestran ser también muy sensibles a la situación económica, con un importante descenso de su participación en el año 2009.
En el otro lado, la aportación de las energías renovables, sobre todo la eólica, a este resultado de reducción de emisiones es muy importante, por cuanto cubrieron el 23,4% de la generación de electricidad y evitaron la emisión de 29 millones de toneladas de CO2.
Fuente: ABC