¿Generar electricidad usando el calor de antiguas rocas profundamente enterradas bajo las arenas rojas del interior de Australia?
Alentadas por los altos precios de las materias primas y por la intención de reducir la dependencia de Australia del carbón, varias compañías están buscando aprovechar las altas temperaturas de la roca, de hasta 300 grados centígrados.
Una combinación de un don natural, apoyo gubernamental y espíritu emprendedor, puede ayudar a que Australia logre antes que nadie generar electricidad con fines comerciales basándose en rocas, que algunos dicen podría producir más que las reservas de petróleo y carbón conocidas del país.
Apoyada en resultados de ensayos alentadores, la exploradora pionera Geodynamics podría tomar la decisión de invertir en su primera estación energética a comienzos de 2006, el momento más alto de un período de cinco años de excavaciones en el desierto del sur de Australia.
SENSIBLE AL CALOR
Mientras que Estados Unidos, Filipinas, Islandia, Nueva Zelanda y Japón ya producen cantidades comerciales de electricidad geotérmica, sus sistemas usan vapor encontrado naturalmente en reservas subterráneas y manantiales, más que tecnología de roca seca.
La energía geotérmica de la «Caliente Roca Seca» (HDR, por sus siglas en inglés) es una de las mayores esperanzas en el campo de la energía renovable, según dicen analistas.
Posee el potencial de proveer volúmenes más grandes de energía a menor coste que las alternativas eólicas y solares en las áreas con la geología necesaria y a cualquier hora del día o de la noche.
La clave reside en dar con rocas de granito caliente ubicadas a no más de cinco kilómetros debajo de la superficie de la tierra, cuyo calor procede de su núcleo que ha estado atrapado bajo capas de roca aislada.
Las temperaturas que superen los 250 grados centígrados son consideradas vitales.
Se bombea agua por un pozo a una presión extremadamente alta para ensanchar las fracturas existentes en la roca.
Esto aumenta su capacidad para calentar grandes cantidades de agua, que son después transferidas a una estación de energía geotérmica para calentar líquidos con un bajo punto de ebullición que generen vapor y luego electricidad.
Australia ha anunciado que destinará 370 millones de dólares (unos 314 millones de euros) a apoyar los sectores capaces de reducir las emisiones a largo plazo en al menos un dos por ciento, con el ministro de Energía haciendo una mención especial de las rocas calientes en su anuncio.
Fuente: IBLNEWS