El Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) alertó respecto a algunos paraísos naturales de América Latina que estarían sufriendo ya el impacto del cambio climático e informó de los proyectos que lleva a cabo para paliar el problema.
De selva a sabana
En el entorno del río Amazonas, el segundo en longitud de la Tierra, se prevé que el cambio climático origine una subida de temperaturas de dos a tres grados centígrados y que la disminución de las lluvias suponga un avance de la sequía en amplias zonas. Estos dos factores pueden llegar a convertir del 30 al 60 por ciento de la selva amazónica en sabana, según un estudio del Instituto Nacional de Investigación brasileño mencionado por el WWF.
La organización indicó, por otra parte, que el calentamiento del planeta pone en peligro la supervivencia de los arrecifes de coral. La subida de las temperaturas de los océanos genera en los corales un estrés que les fuerza a expulsar unas sustancias que dejan a la vista su esqueleto calcáreo, lo que se conoce como blanqueamiento. Si esas sustancias no vuelven al tejido coralino, los corales mueren
Frenar la contaminación
Para paliar ese problema, expertos del WWF están llevando a cabo varios proyectos en distintos puntos del planeta, entre ellos Belice, donde la organización está formando a la población sobre las maneras de frenar la contaminación de las aguas y métodos de pesca alternativos.
Otra de las maravillas naturales amenazadas es una amplia extensión de alerces situada entre Chile y Argentina que constituye uno de los bosques más antiguos del planeta. La organización manifestó que el cambio climático ha alterado las precipitaciones en la zona, que ocurren cada vez con menor frecuencia y ha generalizado los largos períodos de sequía y los incendios.
Mapas de zonas en peligro
Para mitigar los efectos, el WWF está elaborando mapas de las zonas de sequía y más propensas a los fuegos y planes para mejorar la protección de los bosques.Las tortugas del mar Caribe y Sudamérica también están sufriendo las consecuencias del cambio climático, hasta el punto de que seis de cada siete especies están en peligro. Las altas temperaturas alteran el porcentaje natural de machos y hembras en estas especies, haciendo que algunas tortugas sean incapaces de reproducirse.
Entre las soluciones puestas en práctica por WWF figura la mejora de la vegetación de la zona, proveyendo así un lugar donde las tortugas pueden dejar los huevos a una temperatura adecuada, dado que las altas temperaturas les hacen malograr.
Más al norte, en el desierto de Chihuahua, a lo largo de la frontera de México y EEUU, la fauna y flora sufren las consecuencias de la disminución del caudal de los ríos Grande y Bravo, cuyas cuencas han llegado a secarse antes de desembocar en el mar.
El WWF presentó esos datos en vísperas de la publicación en Bruselas del informe «El cambio climático 2007: Impactos, adaptación y vulnerabilidad», que desde el lunes preparan los científicos que forman el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). El Grupo presentará un listado de medidas que se trasladarán a los gobernantes del mundo con el objetivo de reducir el impacto del cambio climático.
Fuente: TalCualDigital