La principal amenaza que enfrenta Centroamérica por el cambio climático es provocada por «el ciclo del agua», pues las lluvias son cada vez más intensas y concentradas, según organismos de medio ambiente.
Las principales manifestaciones del cambio climático son analizadas por la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que prepara una propuesta conjunta para atenuar los efectos del fenómeno.
«El principal factor de riesgo y desastre (producto del cambio climático) está en esos temas relacionados con el ciclo del agua (…) lluvias más intensas en períodos más cortos y concentrados en una región determinada», declaró a la AFP el coordinador de CCAD, Roberto Rodríguez.
Las lluvias, que iniciaron en mayo, han rebasado los niveles históricos registrados en los países de la región, según los Servicios Meteorológicos.
En el caso de El Salvador, entre mayo y agosto se habían acumulado 1.943 milímetros de agua, cuando el promedio histórico era en ese período de 1.215 milímetros y el valor máximo de 1.543, en 1996, declaró a la AFP el gerente del Servicio Meteorológico Nacional, Luis García.
Además, aguaceros y deslaves que han azotado Guatemala dejaron este fin de semana al menos 44 muertos y 16 desaparecidos, según cifras oficiales. El meteorólogo César George, del Instituto Nacional de Sismología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), declaró a la AFP que la mayor cantidad de lluvias en ese país se acumulan en la capital, así como Quetzaltenango (oeste), Puerto de San José (sur) y Moyuta (sur-este).
«Los niveles registrados hasta el 31 de agosto pasado superan a los de los años 2005 y 2008, en que se tuvo los valores más fuertes de lluvias (de la década), según los registros de la institución», afirmó George.
El resto de países centroamericanos tienen un panorama similar de incremento de lluvias.
Ante el impacto de la variabilidad del clima, Centroamérica busca el consenso para llevar «una posición conjunta» a la XVI conferencia sobre Cambio Climático (COP-16) que se desarrollará en Cancún, México, del 29 de noviembre al 11 de diciembre.
«Nos preparamos para ir con una voz más fuerte en alianza con países insulares y otros bloques de países que tienen interés en el tema de la vulnerabilidad ambiental y el de la adaptación (al cambio climático)», subrayó Rodríguez.
Para lograr un consenso, previo a la Conferencia de Cancún, delegados de los países del istmo se reunirán en Belice en octubre.
La mayor «preocupación» de los países de la región, según Rodríguez, es que los Estados utilizan «presupuesto corriente» para atender los desastres provocados por fenómenos extremos, por lo que plantean la necesidad de obtener en la COP-16 el «compromiso de compensación con recursos» de los países desarrollados.
Para atenuar en el terreno el impacto del cambio climático, Centroamérica busca «proteger» la masa forestal existente, restaurar ecosistemas degradados, parar procesos de desertificación y «blindar» la infraestructura en virtud de que los fenómenos extremos están causando «serios daños» a carreteras y puentes, precisó Rodríguez.
El impacto del cambio climático en la región es considerado incluso por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que ya incorporó los temas de «riesgo y ambiente» en el ciclo de requerimientos que se piden para otorgar créditos.
Fuente: La Verdad