China e India, dos de los países más contaminantes del planeta y los mayores representantes de las economías emergentes, han dejado bajo mínimos la promesa de reducción de emisiones de gases contaminantes acordada ayer por el grupo de los ocho (G-8). Las dos potencias asiáticas, que juntas suman el 25% de la emisión de carbono del planeta, han reconocido en su reunión de hoy con los ocho que no están en disposición de asumir los compromisos de los países ricos de recortar a la mitad los gases para 2050.
Los dirigentes del G-8 anunciaron ayer que iban a poner todos los medios a su alcance para ser más verdes, aunque diversas ONG no tardaron en criticar un pacto que calificaron de «fracaso». Sin embargo, las economías emergentes se han plantado ante los países más industrializados del planeta, que en la jornada de ayer pidieron en su comunicado «cooperación» y «esfuerzo» para adherirse al objetivo de recortar al 50% la emisión de gases contaminantes.
El conocido Grupo de los Cinco (Brasil, México, Sudáfrica, India y China), más Australia, Corea del Sur e Indonesia, han deslucido el que se esperaba iba a ser el gran acuerdo del encuentro del G-8 en Japón. De nada ha servido el mensaje que lanzó la canciller alemana, Angela Merkel, sólo más empezar la Cumbre de Toyako cuando tendió la mano a las economías emergentes y reconoció que la lucha por el cambio climático pasaba por subir a las economías emergentes al mismo carro de las potencias mundiales.
Los ricos estaban ayer dispuestos a dar tecnología y fondos para que los cinco se sumasen a su pacto, pero con China e India fuera de los compromisos finales, se hablará del pacto contra el calentamiento global con la boca pequeña, pese a que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha dicho hoy que el acuerdo es un «notable progreso».
Subsidios agrícolas
La jornada de hoy también ha estado protagonizada por los subsidios agrícolas. El G-8 y el Grupo de los Cinco han culpado a las subvenciones de la actual crisis alimentaria. El Grupo de los Cinco ha denunciado que estas subvenciones tienen la mayor parte de la culpa de la actual crisis alimentaria. También han advertido que «es imperativo crear un entorno internacional favorable al comercio relacionado con la producción agrícola, estableciendo un régimen de comercio internacional para productos agrícolas».
Los dos grupos han acordado cooperar para resolver el problema de la subida de los precios de los alimentos, que ha hecho repuntar la inflación en los países en desarrollo, como India donde ha alcanzado su nivel más alto de los últimos 14 años.
Durante la reunión, los países del G-5 y del G-8 han abordado también el alza de los precios del petróleo, que hace un año rondaba los 70 dólares por barril y ahora se sitúa en torno a los 170 dólares por barril.
Fuente: El País