El cambio climático es la mayor amenaza ambiental del siglo XXI, con consecuencias económicas, sociales y ambientales de gran magnitud. El 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero corresponden a actividades en las que los ciudadanos tienen algún tipo de influencia, de ahí la importancia de que todos asumamos que éste es un problema de todos.
Estos son algunos consejos para ahorrar energía en el hogar:
1. Aprovecha la luz natural y utiliza bombillas de bajo consumo.
Si en todos los hogares españoles utilizáramos una bombilla de 60W por otra fluorescente de 11W durante tan sólo una hora a lo largo del año, entre todos evitaríamos la emisión de 172.800 toneladas de CO2 a la atmósfera, y ahorraríamos 21,17 millones de euros sólo en la factura de la luz.
2. Utiliza el transporte público y coge el coche lo menos posible.
El uso del coche es la mayor fuente de contaminación y ruido de nuestras ciudades. El transporte público llega a consumir por pasajero y por kilómeto recorrido hasta seis veces menos energía que un turismo convencional.
3. Elige electrodomésticos de clase energética A.
A igualdad de prestaciones, un aparato electrodoméstico de clase A consume un 70% menos energía que otro de clase G.
4. Regula la temperatura del agua caliente y los equipos de climatización.
Sólo la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria suponen la mayor parte de la energía consumida en una vivienda, el 66%. Las temperaturas ideales son entre 19 y 20ºC para calefacción; 25ºC para el aire acondicionado y 35ºC para el agua caliente de la ducha. Cada grado de más incrementa el consumo de energía en un 7%, lo que supone un derroche innecesario y que además no es beneficiario para la salud.
5. Desconecta los aparatos eléctricos que no uses.
Cuando un aparato está en modo de espera, o stand-by, está consumiendo algo de energía, aunque no los estés utilizando. Este consumo ‘fasntasma’ puede parecer pequeño, pero supone un derroche de energía innecesario.
6. Separa de la basura los materiales que puedan ser reciclados.
El 65% de todo lo que va a parar a las basuras de las casas se puede reciclar. Por poner un ejemplo, cada botella de vídrio que se recicla ahorra la energía que necesitan cinco bombillas de bajo consumo para funcionar durante cuatro horas. Es importante recordar que tan importante como reciclar es reducir la generación de basuras, evitando la elección de productos que vienen acompañados por envases y envoltorios de un sólo uso, como los plásticos.
7. Al comprar un coche consulta la etiqueta de emisiones de CO2.
No son aconsejables coches de gran potencia y tamaño -tipo todoterreno- porque tienen un alto gasto en combustible y elevadas emisiones de gases contaminantes. Un coche de gasóleo, a pesar de emitir algo más de CO2 que uno de gasolina, tiene un consumo sensiblemente inferior.
8. Instala paneles solares en casa
El coste anual de un equipo solar se sitía actualmente entre 1.300 y 1.800 euros, una inversión altamente rentable teniendo en cuenta que la vida útil de la instalación solar es de unos 20 años, y la inversión se amortiza en diez años si el combustible sustituido es gas natural, y cinco años si es electricidad.
9. Ahorra agua y energía al poner los electrodomésticos.
Casi toda la electricidad que consumen la lavadora y el lavavajillas se utiliza para calentar el agua del lavado, por eso es importante elegir un aparato que tenga programas cortos o de lavado en agua fría. Así se puede reducir hasta el 25% en tiempo de lavado y energía consumida.
10. Actúa.
El cambio climático es una realidad que afecta a todo el mundo, y el apoyo de todos los ciudadadanos es fundamental para tratar de salvar el clima. La mejor forma de aportar tu granito de arena es ahorrar, y difundir este mensaje entre tus conocidos.
Fuente: El Mundo