Las temperaturas en Australia fueron en 2005, con una media de 22,89 grados, las más altas desde que se empezó a guardar un registro meteorológico en 1910, según reveló hoy la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS, siglas en inglés).
Las temperaturas fueron 1,09 grados superiores a la media internacional, dijo el portavoz de la ABS, Blair Trewin, que añadió que fueron más de medio grado superiores a la media australiana de 2004.
La organización ecologista Greenpeace interpretó los datos como prueba de que ‘si no se toma una acción para evitar un catastrófico cambio climático, los australianos podrán culpar a John Howard (el primer ministro) por no haber actuado cuando podía’, dijo Catherine Fitzpatrick, activista sobre energía, a través de comunicado de prensa.
Las cifras, añadió la portavoz de Greenpeace, deberían llevar al Gobierno a ‘una reacción real, ratificar el protocolo de Kyoto, abandonar el (uso y producción de) carbón y avanzar hacia la energía limpia y renovable’.
El ministro australiano de Medio Ambiente, Ian Campbell, manifestó por su parte que el cambio climático es el primer reto medioambiental al que se enfrenta la humanidad, pero que ‘el Protocolo de Kyoto, firmado sólo por un tercio de los países es una solución inadecuada’.
Los resultados ‘representan un enorme y grave reto, estas cifras añaden peso a la evidencia de que el cambio climático es real y que es un problema que debe solucionarse de forma conjunta en el mundo’, dijo Campbell.
El Gobierno australiano cree que las cifras subrayan la conveniencia de la Reunión Ministerial sobre Desarrollo Limpio y Clima, de la Asociación de Asia y el Pacífico, que se celebrará en Sydney la semana próxima.
La reunión es resultado del acuerdo firmado por Estados Unidos, Australia, Japón, China India y Corea del Sur, en julio pasado, en Laos, para colaborar en el desarrollo de tecnología dirigida a reducir las emisiones de gases contaminantes, con el objetivo de combatir el efecto invernadero.
Las seis naciones, responsables en conjunto de cerca del 40 por ciento de las emisiones de gas en todo el mundo, anunciaron el acuerdo durante la reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos.
Greenpeace ha calificado el acuerdo como ‘pacto para no hacer nada’.
Fuente: Terra Actualidad