El año 2005 está a punto de convertirse en el año más cálido de la historia, continuando así la tendencia de incremento de las temperaturas globales de los últimos 25 años. Hasta ahora, este récord lo ostentaba el año 1998, pero la temperatura media global del año en curso supera ya en 0,04 grados centígrados a la registrada en aquél. Son los últimos datos recogidos de 7.200 estaciones de todo el mundo por los climatólogos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA. Las temperaturas globales este año están 0,75 grados centígrados por encima de la media entre 1950 y 1980. Los termómetros en 1998 estuvieron 0,71 grados centígrados por encima de esa media de 30 años. Además, los datos de este análisis reflejan que la Tierra se está calentando más en el hemisferio norte.
Aunque pueda parecer una diferencia insignificante, los expertos advierten de que son cambios importantes, toda vez que se trata de una media a partir de medidas tomadas en miles de lugares de todo el globo. Además, hay que tener en cuenta que durante el siglo pasado la temperatura en superficie a nivel mundial aumentó en más de 0,6 grados. Por lo tanto, sólo las observaciones desde 1976 hasta ahora son aproximadamente tres veces superiores a las que se han registrado en conjunto en los últimos cien años.
Un episodio débil de «El Niño»
Y es que los diez últimos años (1995-2004), con la excepción de 1996, fueron los más cálidos jamás registrados. Ya el pasado mes de febrero, la NASA advertía de que 2005 podía ser el segundo año más cálido de la historia e incluso superar a 1998 en los rigores del termómetro. Esa advertencia se ha cumplido, en parte porque este año se ha desarrollado un episodio, aunque débil, de «El Niño», con gran número de huracanes de categoría superior. Precisamente, la razón para que 1998 registrara la temperatura media global más alta estuvo en que ese año también se desarrolló este evento climático.
Este nuevo análisis coincide con la publicación en las últimas semanas de otras señales dramáticas del calentamiento global, como la regresión de la capa de hielo del Ártico y las altas temperaturas, sin precedentes, en las aguas del golfo de México. El mes pasado un equipo de la Universidad de Colorado y de científicos de la NASA anunció que la capa de hielo del Ártico se «encogió» este verano hasta los 32 millones de kilómetros cuadrados, 800.000 menos que su extensión media entre 1979 y 2000. Al mismo tiempo, desde la Agencia de vigilancia atmosférica (NOAA) se determinaba que las temperaturas de la superficie marina en el golfo de México habían sido en agosto más altas que en ningún otro momento desde 1890, una situación que puede estar detrás de los intensos huracanes que han asolado la región este año.
Fuente: Diferentes medios (El Mundo, ABC, Clarín, NASA, etc.)