El Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, dependiente de la NASA, anunció que hemos alcanzado la extensión mínima anual de hielo marino del Ártico para 2019. Una extensión de 4.15 millones de kilómetros cuadrados, lo que le convierte a este año en la segunda menor extensión conjunta jamás registrada (junto con 2007 y 2016). Este anuncio implica que las 13 extensiones mínimas de hielo marino más bajas del Ártico se han producido en los últimos 13 años.
Este nuevo dato llega a penas un día antes de que se publique un informe especial del grupo de personas expertas de cambio climático de Naciones Unidas sobre los océanos y la criosfera (zonas cubiertas por hielo y regiones polares) en un clima cambiante, que hará una evaluación de los impactos que las emisiones del CO2 ya están produciendo en estos ecosistemas.
El Ártico está en la primera línea de la crisis global. A medida que las temperaturas en la región aumentan sin cesar, el hielo marino disminuye progresivamente tanto en grosor como en extensión. Cada año vemos cómo los mercantes abren nuevas rutas por el Ártico debido al deshielo. Los incendios forestales de este verano en la zona de Siberia eran tan grandes que se podían ver desde el espacio. Además, la pérdida de hielo está impactando ya en las comunidades indígenas del Ártico.
Fuente: Greenpeace España