El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Mundial han unido sus fuerzas para crear el Fondo Europeo de Carbono (CFE).
Los proyectos para reducir o eliminar las emisiones pueden optar a financiaciones, pero deben ofrecer un volumen mínimo anual de reducción de las emisiones de 100.000 toneladas de dióxido de carbono o equivalente. En breve también debe ponerse en práctica un plan de aplicación.
La financiación, que alcanza los cincuenta millones de euros, será otorgada por cuatro gobiernos y una empresa: Irlanda, Luxemburgo, Portugal, la región de Flandes (Bélgica) y Statkraft Carbon Invest. El CFE está concebido para ayudar a los países europeos a cumplir con los compromisos del Protocolo de Kyoto y del Esquema Europeo de Comercio de Emisiones. El fondo comprará créditos de carbono generados por un proyecto.
Simon Brooks, vicepresidente del BEI, afirmó que el hecho de dirigirse hacia una economía del carbono implica el desarrollo y la financiación de nuevas ideas, soluciones innovadoras y nuevas tecnologías. «No hay una «panacea universal» para solucionar de golpe los problemas del cambio climático. En cambio, necesitamos una amplia gama de iniciativas que reúnan la experiencia y el conocimiento de los intereses públicos y privados», afirmó.
Para obtener más información, visite:
http://www.eib.org/Attachments/general/pr_2007_022_Questions%20and%20Answers_EN.pdf
Fuente: Banco Europeo de Inversiones (BEI)
A través de CORDIS.