El clima de los nueve estados del noreste podría volverse cálido como el del sur del país a fines de siglo a menos que se reduzcan gradualmente las emisiones de gases de invernadero, advirtió una organización de científicos en el informe regional más detallado sobre el tema hasta la fecha.
El texto, dado a conocer el miércoles, dice que los veranos más largos y mucho más cálidos, junto con inviernos más calurosos con menos nieve y otros cambios impulsados por el calentamiento global podrían imponer una carga significativa sobre la red de generación de electricidad y el sistema de atención a la salud, al igual que sobre las granjas, los bosques, las granjas piscícolas, el turismo y las empresas dedicadas a la recreación.
Sin embargo, el impacto podría ser mucho menor si cada año se reducen las emisiones de dióxido de carbono en 3%, según el grupo activista y científicos universitarios que trabajaron en el informe.
La Union of Concerned Scientists (unión de científicos preocupados), llamada Evaluación de los Impactos en el Clima del Noreste, pasó dos años empleando múltiples modelos climáticos de vanguardia y registros climatológicos para pronosticar probables cambios en el clima desde Nueva Jersey y Pensilvania a Maine hasta el 2099.
«Esto tiene enormes implicaciones para la salud humana. Pone una gran carga sobre el sistema de generación de energía. Podría provocar apagones», dijo Katherine Hayhoe, profesora adjunta de ciencias geológicas en la Universidad Tecnológica de Texas y uno de los principales autores del informe, dirigiéndose a periodistas durante una teleconferencia.
Si las emisiones de dióxido de carbono – considerado como el principal culpable del calentamiento global – producidas por las plantas generadoras de energía y los automóviles siguen sin disminuir, las temperaturas promedio en el noreste podrían aumentar fuertemente.
Si no hay cambios, los días veraniegos en Boston de 32 grados centígrados o más podrían pasar a 40 y la ciudad de Nueva York podría tener 70.
El informe versa sobre el noreste porque esta región es el séptimo mayor productor de emisiones del mundo, detrás de Estados Unidos como un todo y otras cinco naciones, y porque los líderes de la región ya han tomado medidas para disminuir las emisiones y ello podría servir como un modelo nacional en políticas y tecnología.
Informe de la Unión de Científicos Preocupados: http://www.ucsusa.org
Fuente: Univisión