La necesidad de medidas inmediatas para revertir una potencial catástrofe, debido al agotamiento de fuentes de agua en áreas afectadas por sequías como consecuencia del cambio climático, planteó el jueves un informe de Naciones Unidas.
La gran mayoría de la población mal nutrida del mundo, estimada en aproximadamente 830 millones de personas, son pequeños agricultores, ganaderos y trabajadores de granjas, lo cual señala los devastadores efectos del calentamiento global y requiere una triplicación de la ayuda anual a los países pobres.
«El cambio climática amenaza con intensificar la inseguridad de agua a una escala sin paralelos,» dijo el informe anual sobre desarrollo humano de la ONU.
«Incluso con drásticas reducciones en la emisión de carbono, las emisiones pasadas significan que el mundo tiene ahora que vivir con un peligroso cambio climático,» agregó.
Las temperaturas más elevadas y menos lluvias dejarán sin agua a algunas de las áreas más secas del mundo, mientras que las corrientes líquidas serán menos predecibles y más sujetas a acontecimientos extremos.
El este y el sur de Africa, así como el Sahel, tendrían enormes reducciones de lluvias, con pérdidas en la productividad de alimentos básicos.
Las proyecciones para áreas del este de Africa que dependen de las lluvias, que ya están sufriendo sequías dañinas y hambrunas, indican pérdidas potenciales de productividad del 33 por ciento del maíz y más del 20 por ciento del sorgo.
El derretimiento acelerado de los glaciares llevará al crecimiento de los niveles del mar y a la pérdida de los sistemas de delta en los ríos, que unido a las bajas cantidades de lluvia, amenazaría los principales sistemas alimenticios del sur de Asia y Egipto.
«Estimamos que en los próximos 25 años la cantidad de personas que vive en países con problemas de agua crecerá de alrededor de 800 millones a 3.000 millones,» dijo a periodistas el autor del reporte, Kevin Watkins.
«Argumentamos que nos estamos dirigiendo a una catástrofe humanitaria enteramente predecible,» añadió Watkins.
El Fondo de Adaptación adjuntado al Protocolo de Kyoto de la ONU, que establece objetivos para el recorte de los gases de efecto invernadero, movilizará para el 2012 sólo 20 millones de dólares, según las actuales proyecciones, para ayudar a los agricultores a lidiar con los patrones de cambio climático.
El Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el principal mecanismo multilateral para adaptarse a los riesgos del cambio climático, ha destinado 50 millones de dólares entre el 2005 y el 2007.
Durante la última década también cayó la ayuda a la agricultura en términos absolutos y relativos.
La asistencia a la agricultura en países en desarrollo en su conjunto bajó 3.200 millones de dólares en términos reales, desde los 4.900 de hace 10 años, mientras que la ayuda al Africa subsahariana es menos de la mitad de lo que era en 1990.
«Revertir estas tendencias será crítico para una adaptación exitosa,» señaló la ONU en su informe.
El trabajo recomendó que para el 2010 se necesita triplicar la asistencia a los sectores agrícolas de países en desarrollo, para llegar a 10.000 millones de dólares por año y ayudar a lidiar con los potenciales efectos devastadores.
Fuente: Reuters – América Latina