La capa de hielo que cubre el océano Glacial Ártico alcanzó el último verano un preocupante mínimo de 4,24 millones de kilómetros cuadrados, un nuevo récord de descongelación.
Según informó Georg Heygster, portavoz del Instituto de Física Medioambiental de la Universidad de Bremen, se trata del nivel más bajo en el océano Polar Ártico y añadio que con esta descongelación se ha superado la marca de 2007, año en el que la superficie helada había registrado las cotas mínimas.
Los científicos alertan que con este acontecimiento la superficie helada se redujo en un 50% desde 1972. Pero lo peor es que el deshielo todavía puede avanzar más antes de acabar el mes de septiembre, debido a que todavía no ha llegado el otoño al Ártico. Además, también se está reduciendo el grosor del hielo medio.
«Los seres vivos que ocupan este ecosistema bajo la capa de hielo y que son el punto de partida de la cadena de alimentación también para los humanos tienen cada vez menos espacio vital», subrayó Heygster, que explicó que la superficie helada del océano Glacial Ártico oscila normalmente entre los 15 millones de kilómetros cuadrados en marzo y los 5 millones en septiembre.
El cambio climático es el culpable de la desaparición progresiva del Polo Norte, aseguran los científicos, fenómeno que podría tener consecuencias irreversibles en el resto del planeta.
Dos rutas navegables en el Ártico abiertas a causa del deshielo
Así, el mes de agosto el Paso del Noroeste ha estado abierto por su ruta más directa, así como la Ruta del Mar del Norte, que unen el Atlántico con el Pacífico. La misma situación navegable con estas rutas entre el Atlántico y el Pacífico se registró en el año 2008.
Estas dos rutas marinas son consideradas de gran importancia económica ya que unen dos océanos de una manera más rápida y más económica para los buques comerciales. La travesía alternativa a estas rutas es a través del canal de Suez o por el de Panamá, que es mucho más larga y costosa.
Después del tercer año más cálido en el Ártico en el registro que se realiza desde 1936, el hielo marino en latitudes altas a lo largo de las rutas del mar septentrional ha disminuido hasta un 56% en comparación con el promedio, lo que ha simplificado la travesía marítima en estas aguas peligrosas.
Mientras tanto, muchos científicos opinan que si el ritmo de deshielo continúa, para el año 2050 durante los meses de verano el Ártico podría estar completamente libre de hielo.
Fuente: http://actualidad.rt.com