Las variaciones en la cantidad de hierro que emerge de las profundidades a la superficie marina pueden tener un efecto mayor en el cambio climático de lo que hasta ahora se creía, advierte un estudio de científicos franceses y australianos.
Esta investigación, que recoge en su última edición la revista científica Nature, analiza la función de ese elemento como nutriente del fitoplancton, conjunto de organismos acuáticos responsable de casi la mitad de los procesos de fotosíntesis que tienen lugar en la Tierra.
La cantidad de este microorganismo marino, que varía en función del hierro que emerge a la superficie, es clave, por tanto, en el procesamiento del dióxido de carbono de la atmósfera, uno de los principales causantes del calentamiento del planeta.
Para analizar este proceso, los científicos estudiaron un fenómeno de florecimiento natural del fitoplancton en el Océano Índico meridional, a unos 2 mil kilómetros al norte de la costa de la Antártida, cerca del archipiélago de las islas Kerguelen. Hasta ahora, las investigaciones sobre el florecimiento del fitoplancton, que consiste en la multiplicación de este microorganismo por un exceso de nutrientes y una temperatura favorable, habían provocado artificialmente este fenómeno mediante la fertilización de las aguas durante un corto período de tiempo.
«Hemos descubierto que el suministro de hierro y otros nutrientes a la superficie marina desde la profundidad es la causante del gran florecimiento de fitoplancton que observamos sobre la meseta Kerguelen en el Océano Índico Sur», indica el informe. «Esta fertilización natural es al menos diez veces más eficaz que la que propició los florecimientos artificiales de algunos experimentos a corto plazo», añade. Para los científicos, esto demuestra que el efecto del hierro sobre el fitoplancton y, en consecuencia, sobre el nivel de dióxido de carbono de la atmósfera, es mayor que el que hasta ahora se atribuía.
Fuente: EFE
Publicado en El Universal