El oeste de la Antártida se está calentando dos veces más rápido de lo que se creía, lo que genera aún más preocupaciones del supuesto deshielo que incrementaría el nivel del mar desde San Francisco a Shanghai, según un estudio publicado este domingo.
La temperatura media anual en la estación de investigación Byrd, en la Antártida Occidental, ha aumentado 2,4 grados centígrados desde la década de 1950, uno de los incrementos más elevados del planeta y tres veces la media mundial en un clima cambiante, señala el informe.
El aumento inesperadamente grande se suma a los temores de que la capa de hielo es vulnerable a descongelarse. Si se derritiese, la Antártida Occidental tendría suficiente hielo para elevar el nivel del mar hasta 3,3 metros, un proceso que, no obstante, llevaría siglos.
Dos veces el calentamiento previsto
«La parte occidental de la capa de hielo está experimentando casi dos veces el calentamiento que se pensaba«, señala en un comunicado el profesor de Geografía de la Universidad Estatal de Ohio, David Bromwich.
El calentamiento «plantea preocupaciones adicionales sobre la futura contribución de la Antártida al aumento del nivel del mar», ha añadido.
Las temperaturas, más altas en verano, (al estar en el hemisferio sur, el verano comenzó el 21 de diciembre), elevan el riesgo de que el hielo y la nieve de la superficie se derritan, aunque la mayoría de la Antártida se encuentra congelada durante todo el año.
Los países de baja altitud desde Bangladesh a Tuvalu, así como ciudades costeras desde Londres a Buenos Aires, son especialmente vulnerables al aumento del nivel del mar, que aumentaron alrededor de 20 centímetros en el siglo pasado.
Según expertos de Naciones Unidas, el nivel del mar aumentará entre 18 y 59 centímetros este siglo, o incluso más si el deshielo de Groenlandia y la Antártida se acelera debido al calentamiento global causado por las actividades humanas.
Calentamiento en el Ártico
El aumento de las temperaturas es comparable al del norte del Ártico, que se han calentado a un ritmo igualmente rápido.
En los último años, grandes placas de hielo se han desprendido de la Península Antártica y flotan en el oceano. Una vez que las plataformas de hielo se rompan, los glaciares se deslizarán más rápidamente en el mar aumento de los niveles de agua.
«Los riesgos serían mucho mayores si un evento similar ocurriese en los enormes glaciares de la Antártida Occidental», ha señalado Andrew Monaghan, co-autor del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de EE.UU.
Fuente: RTVE.es