A pesar de la publicación de varias imágenes sensacionales, en las cuales se observa una contracción notable de la corteza de hielo en el Océano Glacial Ártico, los astrónomos de San Petersburgo sostienen que a la Tierra, en lugar del calentamiento del clima, la espera en las próximas décadas un período de enfriamiento global.
Habibula Abdusamatov, responsable de investigaciones espaciales en el Observatorio Astronómico de Pulkovo, reitera su pronóstico sobre el próximo advenimiento del ‘pequeño período glacial’, una reedición del fenómeno que tuvo lugar en el siglo XXII y provocó un descenso global de la temperatura en Europa, América del Norte y Groenlandia. Las aguas del Támesis y los canales de Holanda quedaron congelados y los habitantes de Groenlandia se vieron obligados a abandonar algunas zonas de su asentamiento tradicional ante la ofensiva de los glaciares.
Abdusamatov y sus colegas basan esas previsiones desalentadoras en un estudio de las fluctuaciones de la actividad solar, durante ciclos de once y cien años. El volumen de la radiación solar fue incrementando en el siglo pasado hasta aproximarse ahora a sus niveles máximos, de manera que pronto entrará en una curva descendiente. A partir de 2012, las temperaturas en la Tierra empezarán a bajar hasta colocarse en cotas mínimas en el período de 2055-2060.
Varios equipos que serán instalados el próximo año en la Estación Espacial Internacional (ISS) permitirán comprobar la veracidad de este pronóstico, pero los investigadores rusos ya se muestran convencidos de que el Protocolo de Kioto, por ejemplo, ya se está volviendo innecesario: las temperaturas globales van a bajar por sí solas, incluso si las naciones industrializadas no limitan las emisiones de los llamados gases de efecto invernadero. Y, obviamente, no hay riesgo alguno de que los hielos en el Ártico empiecen a derretirse.
Fuente: Novosti