Las emisiones de dióxido de carbono aumentaron un 47,87 por ciento entre 1990 y 2004, unos dos puntos más que la estimación previa, dijo el lunes el Ministerio de Medio Ambiente.
Esta elevada cifra consolida a España como la nación desarrollada con peores registros en el control de los gases de efecto invernadero.
Según el Protocolo de Kioto, cuyo objetivo es limitar las emisiones de dióxido de carbono y combatir el calentamiento global, España sólo podía aumentar sus emisiones un 15 por ciento entre 1990 y 2008.
La nueva cifra se incluye en un informe que el Gobierno español va a enviar a la Comisión Europea, dijo una portavoz del ministerio.
El dato es mayor que el anterior en parte debido al impacto de la sequía, que redujo la capacidad de generación hidroeléctrica de las compañías y les obligó a usar más carburantes fósiles.
El año hidrológico 2004-2005 fue el más seco del que se tiene constancia.
Según los datos de 2003, España era el país desarrollado con peor registro, con un incremento del 41,7 por ciento con respecto a 1990, en comparación con la reducción de un 1,4 por ciento en la Unión Europea en su conjunto.
Los ministerios de Medio Ambiente e Industria cooperan en el plan nacional de asignación de emisiones para 2008-2012, que reparte los derechos de emisión e influirá en cómo las diferentes industrias y compañías tienen que gastar o comprar derechos adicionales de emisión si superan el límite. El informe debe ser enviado a Bruselas en junio.
Fuente: Swiss Info