La organización europea Eumetsat lanzó hoy el nuevo Meteosat-9, de la segunda generación de satélites meteorológicos, que perfeccionará las previsiones climatológicas.
Según informó Eumetsat en su sede central en la ciudad alemana de Darmstadt (oeste del país), un cohete genérico Ariane 5 lanzó a las 22.33 horas GMT el Meteosat-9 desde la base de Kourou en la Guayana Francesa.
La segunda generación de satélites Meteosat transmite veinte veces más información que sus antecesores y con una calidad tres veces mayor.
Eumetsat afirmó que 36 minutos después del lanzamiento, el satélite meteorológico Meteosat-9 se separó del cohete lanzador, un Arian 5 genérico, y entró en la órbita geoestacionaria, una de las maniobras más complejas de la secuencia de lanzamiento.
En ese momento el satélite se encontraba a una altura de unos 3.700 kilómetros y volaba a una velocidad de más de 7 kilómetros por segundo.
No obstante el Meteosat-9 no alcanzará su posición final hasta principios de enero de 2006.
Los satélites Meteosat, desarrollados por la Agencia Espacial Europea (ESA), están colocados en una órbita geoestacionaria, que mantiene al satélite prácticamente inmóvil a 36.000 kilómetros de altura sobre el punto de intersección del Ecuador y del meridiano de Greenwich.
El 29 de agosto de 2002 se puso en órbita el Meteosat 8, el primero de los cuatro satélites de segunda generación, que es operativo desde el 29 de enero de 2004.
Ahora el segundo, el Meteosat-9, que proporcionará la primera imagen en marzo de 2006 y será operativo cuatro meses después, mantendrá la continuidad en el envío de informaciones.
Estos satélites, que llevan funcionando veinticinco años, observan día y noche Europa, Africa y partes de la India y del océano Atlántico.
Todos estos satélites giran alrededor de la Tierra con la misma velocidad que ésta gira sobre sí misma, lo que les permite observar siempre la misma zona de la atmósfera y de la superficie terrestre.
Eumetsat informó en una rueda de prensa que los cuatro satélites que integran esta segunda generación, que sustituirán a los siete Meteosat más antiguos, serán operativos hasta 2018 y aportarán datos que ayudarán a salvar vidas y propiedades con unas previsiones meteorológicas mejores y más rápidas.
Eumetsat recordó que las inundaciones que sufrió Europa en agosto de 2002 tuvieron un coste de 20.000 millones de euros (23.600 millones de dólares).
En este sentido, ‘las observaciones por satélite y el trabajo de los servicios nacionales de meteorología son vitales para mitigar estos desastres en el futuro’.
Para ello, el nuevo satélite, lleva un potente radiómetro llamado ‘Seviri’, uno de sus principales instrumentos de exploración por barrido giratorio, que suministra imágenes más detalladas de la atmósfera de día y de noche.
Este instrumento obtiene las imágenes en 12 canales espectrales u ‘ojos’, frente a los 3 que tenían sus antecesores, y puede fotografiar la atmósfera a una distancia máxima de hasta un kilómetro en la región visible, frente a la de 2,5 kilómetros anterior.
Unas 20.000 personas murieron como consecuencia de la ola de calor que azotó a Europa en 2003, de acuerdo con cifras de Eumetsat, que considera que los satélites polares y geoestacionarios proporcionan los datos más importantes para la predicción meteorológica.
Los nuevos Meteosat son mayores y más pesados que los anteriores y proporcionan imágenes cada 15 minutos, frente a la frecuencia de 30 minutos de sus antecesores, lo que permite seguir con mayor exactitud la evolución de los fenómenos climáticos peligrosos.
Estos satélites tienen forma de cilindro con una altura de 3,8 metros, un diámetro de 3,2 metros y un peso en órbita de 2.000 kilogramos.
Eumetsat prevé lanzar el Meteosat-10 en 2009 y el Meteosat-11 en 2010, si bien estas fechas pueden ser revisadas.
A bordo del Ariane 5, se encontraba el satélite indio Insat-4, que acompañó al Meteosat-9 en el lanzamiento para ahorrar costes.
Fuente: Terra Actualidad