«Gordon» registraba vientos de 100 millas por hora (160 kilómetros por hora) a las 1200 GMT, lo que lo colocó en la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.
El huracán «Gordon» ganaba fuerza el martes en su trayecto hacia las Islas Azores de Portugal, lo que motivó una alerta por parte de los servicios de emergencia en esos territorios del Atlántico.
Se espera que «Gordon» conserve la fuerza de huracán mientras pase por las islas, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. La alerta de huracanes entró en vigor en todas las Azores, un archipiélago compuesto por nueve islas.
El centro del huracán se encontraba a unas 525 millas (845 kilómetros) al oeste de Terceira y se dirigía con rumbo a esa isla a unas 28 millas por hora (44 kph), dijo el centro de huracanes con base en Miami. «Gordon» ha desafiado las predicciones de que perdería fuerza sobre aguas más frías a medida que avanzara hacia el este.
«No es algo muy común» que un huracán llegue a las Azores, dijo John Cangialosi, meteorólogo del centro. «Aunque tampoco es algo muy extraño», agregó. Más extraño que la habilidad de «Gordon» para conservar su fuerza es la probabilidad de que siga siendo un ciclón tropical mientras pase por las Azores, en lugar de convertirse en una tormenta extratropical, dijo Cangialosi.
En las Azores, con unos 250.000 habitantes, bomberos y servicios de protección civil dijeron a sus miembros que permanecieran en alerta. Las autoridades esperan que «Gordon» llegue a las islas en la noche del martes. El presidente del servicio de defensa civil de las Azores, Antonio Cunha, instó a la población a permanecer en sus hogares, informó la agencia de noticias Lusa.
AVISO PARA GALICIA
El Instituto Nacional de Meteorología (INM) español también ha emitido un aviso especial, alertando de que afectará a partir del miércoles a las zonas marítimas situadas entre Azores y la Península Ibérica, originando un temporal entre muy duro y huracanado, con olas de hasta nueve metros.
En un comunicado indicó que para el jueves se esperan vientos del suroeste muy fuertes en áreas del cuadrante noroeste, y especialmente en Galicia, ocasionalmente con rachas huracanadas – superiores a 120 km/h – en el extremo noroeste.
Mientras, Helene, el otro huracán en el Atlántico, presentaba vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 kph) mientras avanza en aguas abiertas con un rumbo que se espera que gire gradualmente hacia el norte, llevándolo al este de Bermudas. A las 0900 GMT Helene se encontraba a 945 millas (1.520 km) al este sudeste de la isla británica. Helene es el cuarto huracán de la temporada 2006 del Atlántico y actualmente alcanza la categoría 3.
La temporada de huracanes del Atlántico, que se extiende por seis meses, comenzó el 1 de junio y hasta ahora a generado ocho tormentas, cuatro de las cuales se han convertido en huracanes.
El promedio es de 10 tormentas cada año, con seis de ellas alcanzando la categoría de huracán.
Meteorólogos esperaban inicialmente que el año 2006 presentara una actividad de huracanes superior a la habitual después de la temporada 2005, en la que hubo 28 tormentas y 15 huracanes, y la del 2004, cuando los huracanes arrasaron con Florida.
Sin embargo, los expertos dicen que varios factores climáticos han contribuido a reducir la actividad de huracanes, entre ellos el viento seco del Sahara sobre el Atlántico y el desarrollo de las condiciones del fenómeno de El Niño en el Pacífico este. Las condiciones de El Niño, un calentamiento inusual de las aguas del Pacífico, disminuyen la formación de huracanes en el Atlántico al aumentar la cizalladura del viento, es decir la diferencia en la velocidad o la dirección de los vientos en distintas altitudes.
Fuente: Reuters