La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, advirtió hoy de que en España se producen anualmente 16.000 muertes prematuras por la mala calidad del aire en las ciudades, principalmente por enfermedades asociadas al aparato respiratorio.
Según la ministra, son ‘muchos más’ los que mueren por los efectos de la contaminación del aire que por accidentes de tráfico o laborales, pero que a pesar de ello éste es un problema que no ha recibido suficiente atención.
En concreto, señaló que en España sigue vigente la Ley de Protección de la Atmósfera de 1972, ‘lo que muestra que no ha sido la prioridad de muchos gobiernos’
Añadió que su departamento está ultimando la actualización de una nueva normativa sobre la calidad del aire que traslade la normativa comunitaria y subrayó que ‘proteger la calidad del aire es proteger la salud de los ciudadanos’.
Según la ministra, deben trasladarse las exigencias que hay a escala europea, que obligan a la existencia de mecanismos de evaluación sistemática de la contaminación, que corresponderá a las comunidades autónomas, y hay que llamar la atención sobre la contaminación asociada a la movilidad y al uso del transporte.
Añadió que las tres administraciones deben tomar medidas para favorecer el uso de combustibles menos contaminantes como el biodiésel o la potenciación del transporte público, y aseguró que la legislación estatal dará paso a una estrategia nacional de calidad del aire, coordinada con comunidades autónomas y ayuntamientos.
Afirmó que España tiene que ‘acelerar’ su recorrido hacia mejores prácticas medioambientales e incidió en que es precisa la ‘complicidad’ de todas las administraciones y la implicación de todos los ciudadanos de este país, ‘que tan lejos está de conseguir los objetivos de Kioto’.
Narbona presidió hoy en Gijón la Asamblea de la Red Española de Ciudades por el Clima en un acto en el que se entregaron los Premios a las Buenas Prácticas Locales en favor del Clima, que en esta primera edición recayeron en Barcelona (Transporte), Sagunto (Planificación Urbana), Sevilla (Energía) y Vitoria (Transporte).
La ministra y el presidente de la FEMP firmaron también un convenio de colaboración para la puesta en marcha de una estrategia común para la preservación de la biodiversidad.
El objetivo del convenio es crear un marco de colaboración institucional para el diseño de una estrategia y la puesta en marcha de acciones destinadas a la preservación del patrimonio natural, los hábitats de interés, el paisaje, o los dominios públicos hidráulicos y marítimo terrestres, entre las que se encuentra un mejor uso de los recursos naturales.
El Ministerio está actualizando la legislación de 1989 sobre conservación de la naturaleza de acuerdo a los grandes convenios internacionales y la legislación europea y que el convenio suscrito con la FEMP abre una línea nueva de colaboración para impulsar acciones como las relativas al buen uso en la gestión del agua.
El presidente de la FEMP, por su parte, aseguró que hay una colaboración ‘muy activa’ con el Ministerio en la preservación del medio ambiente, incidió en que se está trabajando activamente en el desarrollo de instrumentos para el desarrollo de políticas sobre sostenibilidad, en materia de gestión de residuos, movilidad o formación de profesionales.
Fuente: Terra Actualidad