Los datos presentados en la Conferencia Mundial sobre el Clima en Bonn son aterradores. Las emisiones de gas contaminante no descienden a pesar de las medidas acordadas en los diversos tratados.
La Organización de las Naciones Unidas estima que en el año 2010 los países industrializados emitirán un 11% más de gases contaminantes que los niveles registrados en las mediciones realizadas en 1990. Aparentemente los tratados firmados, como el de Kyoto, no muestran hasta ahora ningún efecto positivo. El porcentaje aumenta sobre todo en países en desarrollo, donde el control es deficiente y el uso de tecnología obsoleta enorme.
Emisiones en el ex bloque soviético
No es el caso de los países del ex bloque soviético que gracias a los esfuerzos de modernización han ayudado a que se registre un descenso de las emisiones promedio mundiales de un 6%.
Solamente en estos países la contaminación del aire descendió un 40% entre 1990 y el 2003.
La UE tiene malas notas
El último informe de las Naciones Unidas presentado en la ciudad de Bonn revela que en los países industrializados aumentará el porcentaje de gases contaminante emitidos. Se estima un aumento del 20% comparado con las cifras de 1990.
Muchos países de la Unión Europea han registrado crecimiento en la cantidad de emisiones: España (+42% hasta el 2003), Portugal (+37%), Grecia e Irlanda (+26%), Finlandia (+22%) y Austria (+17%).
La Unión Europea se ha propuesto reducir hasta más tardar el 2012 sus emisiones contaminantes en un 8%, una meta muy difícil habida cuenta que en el 2003 sólo logró una reducción del 1,4%.
Llama la atención la falta de control y las grandes diferencias entre los países subdesarrollados y en desarrollo. Así por ejemplo mientras que Tayikistán redujo sus emisiones a un 82% entre 1990 y 1998, Paraguay las aumentó a 115% entre 1990 y 1994.
Las excepciones
Algunos países han mantenido e incluso reducido el porcentaje de emisiones tóxicas: Alemania (-18), Inglaterra (-13%). Pero siguen siendo minoría.
Alemania participa en forma activa en la negociación y ampliación de los tratados y convenios internacionales. Además patrocina el establecimiento de organizaciones ambientales en su territorio. En Bonn se alberga la secretaría de Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y de la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres.
Fuente: www.dw-world.de