La contaminación atmosférica mató a siete millones de personas en 2012 en el mundo y urge tomar medidas para reducir las emisiones tóxicas, que provocan enfermedades mortales, advirtió este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«La contaminación del aire se ha convertido claramente en el principal riesgo medioambiental de salud en el mundo», declaró María Neira, directora del departamento de salud pública de la OMS, en una rueda de prensa ofrecida el lunes en Ginebra para presentar este estudio de la organización internacional.
Estos 7 millones de muertos en 2012 representan el 12,5% de las muertes en todo el mundo, lo que equivale a uno de cada ocho decesos.
Los resultados del estudio apuntan a que «los riesgos debidos a la contaminación del aire son ahora más importantes de lo que se pensaba, en particular en lo que se refiere a las cardiopatías y a los accidentes vasculares cerebrales. Pocos riesgos tienen un impacto superior sobre la salud mundial actualmente que la contaminación del aire (…) y es necesaria una acción concertada para hacer que el aire que respiramos sea más limpio».
El anterior estudio de la OMS sobre el tema se remonta a 2008, pero es difícilmente comparable, porque la metodología no es la misma y sólamente se estudiaban las regiones urbanas. El de 2012 también examina las regiones rurales.
Contaminación exterior y doméstica
En 2012, 3,7 millones de personas murieron debido a efectos relacionados con la contaminación exterior y 4,3 millones debido a la del aire doméstico, en concreto debido a los humos y emanaciones de los aparatos de cocina, alimentados con madera o carbón, o con los sistemas de calefacción.
Muchas personas están expuestas a ambos tipos de contaminación, señaló la OMS, lo cual explica que el número total de muertes no resulte de una simple suma de las víctimas de la exterior y doméstica.
Estas nuevas cifras de 2012 «son muy preocupantes», indicó Neira, quien estima que se podrían «salvar millones de vidas luchando contra la contaminación del aire». En 2008, la OMS señaló que 1,3 millones de personas murieron por la contaminación del aire exterior y 1,9 millones, por la interior.
Las recientes decisiones francesas de instaurar la circulación alternada en París, donde la contaminación atmosférica alcanzó niveles recórd, son «medidas buenas», declaró por su parte Carlos Dora, coordinador de la OMS para la salud pública. «La gratuidad de los servicios públicos» son medidas también deseables, añadió. A su juicio, «una contaminación atmosférica excesiva es, a menudo, consecuencia de políticas no sostenibles llevadas a cabo en sectores como el transporte, la (generación de) energía, la gestión de residuos y la industria».
La OMS también informó este martes de que las regiones más afectadas por la mortalidad vinculadas a la contaminación atmosférica son Asia y el Pacífico, con aproximadamente 5,1 millones de muertos.
Unos 2.900 millones de personas en el mundo viven en hogares en los que se utiliza la madera, el carbón o la biomasa para cocinar. La OMS también denuncia los efectos del combustible diesel. «El diesel es muy malo porque es cancerígeno», declaró el doctor Dora.
Las enfermedades más frecuentes desarrolladas por la contaminación del aire son las enfermedades pulmonares, las cardiovasculares y los cánceres. El estudio de 2012 también muestra que hay un vínculo más fuerte del que se pensaba entre la contaminación del aire y las enfermedades cardiovasculares y entre el cáncer de pulmón y la misma.
La OMS completará este estudio antes de fin de año con la publicación de una clasificación de 1.600 ciudades del mundo, en función de su nivel de contaminación atmosférica.
Fuente: AFP