La «Hora del Planeta» arrancará, la noche del 28 de marzo, en las Islas Chatman, en Nueva Zelanda, donde, de acuerdo con la WWF, los generadores a diesel serán apagados, dando inicio a un evento global que se espera incluya a más de 1.000 millones de personas en más de 1.000 ciudades.
El movimiento continuará con la participación de grandes ciudades como Sydney, Seúl, Pekín, Hong Kong, Kuala Lumpur, Manila, Singapur, Bangkok, Yakarta, Bombay y Nueva Delhi, donde se espera que millones de personas apaguen la luz y aparatos eléctricos para expresar su preocupación por el planeta.
En París, añade el comunicado, se apagarán las emblemáticas luces de la Torre Eiffel por una hora y en Atenas se hará lo mismo con la Acrópolis.
En América, grandes ciudades como Nueva York, Río de Janeiro, Toronto, Buenos Aires, Chicago, México y Las Vegas se unirán a la campaña.
El director ejecutivo de la «Hora del Planeta», Andy Ridley, dijo, según el comunicado, que este evento «llamará la atención globalmente hacia el cambio climático y la urgencia por encontrar medidas para enfrentarlo».
«Estamos pidiendo a 1.000 millones de personas que participen en lo que es esencialmente el primer voto global en pro de la acción para con el cambio climático apagando sus luces por una hora, votando así por el planeta Tierra», subrayó.
La «Hora del Planeta» espera proveer a los líderes del mundo un mandato global llamando a la acción para mitigar el cambio climático cuando se reúnan en la conferencia de las Naciones Unidas para el Cambio Climático en Copenhague en diciembre de este año, donde se hará un acuerdo que reemplace al Protocolo de Kioto, añade el comunicado.
La oficina para Centroamérica de la Federación Mundial por la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés) dijo en un comunicado que en el istmo se unirán a esta iniciativa ciudades como Guatemala, San José, Belmopán (Belice) y La Ceiba (Honduras).
Para la representante centroamericana de WWF, Sylvia Marín, esta iniciativa «no es solo un apagón simbólico de una hora, es un llamado a que cada día consumamos menos y con más conciencia».