La NASA confirmó hoy que el próximo 25 de abril lanzará al espacio una sonda que estudiará misteriosos cambios en nubes de las regiones polares del planeta que serían causados por el cambio climático.
Según científicos de la agencia espacial, las nubes que en los últimos años han aumentado en número y en brillo, se encuentran en la mesosfera, a una distancia de unos 80 kilómetros de la superficie, por encima de la estratosfera.
La sonda, denominada «Aeronomy of Ice in the Mesosphere» (AIM), que partirá de la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de Estados Unidos a bordo de un cohete Pegaso, explicará las causas de ese fenómeno, señaló la NASA en un comunicado.
«Esas nubes indican las condiciones en los extremos superiores de la atmósfera terrestre y son un importante eslabón de los procesos que tienen como resultado el paso de la energía solar por la atmósfera», señaló Mary Mellot, científico del programa de AIM en la NASA.
AIM dará una idea de cómo y por qué se forman estas nubes, lo cual será una importante contribución al objetivo de la NASA de comprender los procesos fundamentales del ambiente espacial y cómo influyen en la actividad biológica que pudiera haber en otros planetas, agregó.
Las nubes están formadas principalmente por agua congelada y su ciclo de vida es controlado por una compleja interacción de las temperaturas, el vapor, la actividad solar, la química atmosférica y pequeñas partículas que son el núcleo de los cristales de hielo.
Según el comunicado de la NASA, factores inducidos por el ser humano, como la presencia de dióxido de carbono, provocan un calentamiento en la atmósfera inferior y un enfriamiento en la mesosfera.
Las nubes parecen ser un fenómeno relativamente reciente y su existencia se conoció por primera vez en el siglo XIX después de la erupción del volcán Krakatoa, en Indonesia.
Las primeras observaciones durante el día mediante satélite se realizaron en 1969 y de manera regular a partir de 1982, a través del satélite «Solar Mesosphere Explorer» de la NASA.
AIM utilizará tres instrumentos con los que medirá la presión y la temperatura atmosférica, el contenido de humedad y las dimensiones de las nubes.
Esos datos ayudarán a determinar la función que desempeñan las nubes polares mesoféricas como indicador importante del cambio climático en el planeta, señaló la NASA.
Fuentes: NASA, EFE/GCE
Publicado en: El Financiero en línea