Las bombillas incandescentes que superen los 100 vatios serán retiradas a partir de hoy del mercado europeo. Se cumple así con la primera fase del calendario aprobado por la Unión Europea (UE) el pasado 8 de diciembre para la supresión progresiva de las lámparas tradicionales incandescentes. Estos dispositivos serán reemplazados por otros de nueva generación, que consumen hasta un 80% menos de energía.La medida no impedirá que los consumidores puedan comprar todavía bombillas incandescentes, ya que los comercios podrán venderlas hasta agotar las existencias que hayan sido almacenadas hasta el 31 de agosto.
El precio de las bombillas de bajo consumo oscila entre 1,5 y 10 euros, frente a los 60 céntimos que cuestan las tradicionales. Sin embargo, su vida útil es más larga. Según la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM), duran entre seis y ochos veces más que las incandescentes (de 1000 a 6/8000 horas). Además, reducen las emisiones de CO2 y cuentan con una menor depreciación del flujo lumínico durante su vida útil. Por su parte, la Comisión Europea confía en que el precio de las nuevas bombillas se reduzca con el aumento de la demanda.
ANFALUM también señala que la fabricación de bombillas de bajo consumo de calidad requiere un alto componente tecnológico. Actualmente, «sólo un número reducido de empresas en el mundo están en disposición de hacer frente a grandes producciones de acuerdo a los estándares de calidad más exigentes».
Tras la desaparición de las bombillas de 100 vatios, el calendario de la UE marca el fin de las de 75 vatios para septiembre de 2010. Un año después correrán la misma suerte las de 60 vatios y en 2012 se retirarán las de 40 y 25 vatios.
Fuente: Consumer Eroski