Al menos 30 personas han muerto y otras ocho han sido dadas por desaparecidas en el este de la ciudad de Estambul a causa de las inundaciones. Tras dos días de lluvias torrenciales, consideradas por las autoridades como las más intensas de los últimos 80 años, equipos de emergencia apoyados por helicópteros militares intentaban rescatar ayer a las personas que habían quedado aisladas por las aguas, como el hombre que muestra la fotografía sobre el techo de un autobús atrapado en una autopista anegada. Los cadáveres de siete mujeres fueron hallados en el interior de la furgoneta en la que se dirigían al trabajo.