Científicos alemanes establecieron que una serie de variaciones en la temperatura, ocurridas cada mil 470 años, explicarían el enigma del brusco cambio climático en el período de las glaciaciones. Los especialistas de tres institutos de investigación alemanes señalaron en un estudio, publicado por la revista Nature, que cada mil 470 años se produce una diferencia de temperatura de 12 grados. Demostraron que, en al menos 20 cambios climáticos drásticos ocurridos en los últimos 120 mil años, la temperatura en el área del Atlántico Norte subió de 10 a 12 grados.
La prueba de las violentas oscilaciones climáticas se conservó en la isla helada de Groelandia, en los depósitos de sedimentos sobre los fondos marinos y en gotas solidificadas.
El fenómeno del aumento de la temperatura se conocía desde los años 80 (el denominado caso Dansgaard-Oeschger), aunque faltaba por averiguar el punto de arranque del calentamiento en la época glacial, así como la norma general que explicara su actuación.
Los científicos descubrieron, con simulaciones en computadora, que dos actividades solares periódicas, aunque independientes entre sí, son los puntos de arranque de los bruscos cambios climáticos en la época glacial.
«Desde el descubrimiento del «caso Dansgaard Oeschger», encontrar una explicación final para estas abruptas oscilaciones de temperatura en las glaciaciones fue uno de los grandes desafíos de la climatología», dijo Holger Braum, primer autor del estudio.
Indicó que, durante la glaciación, la corriente atlántica se sumergió más, después de que el agua había liberado su calor en el aire ante la costa de Islandia y antes de que fluyera de regreso como una profunda corriente fría hacia el sur.
Como consecuencia de las actividades del sol, continúa precipitándose agua templada desde los trópicos hacia el norte, lo que es similar al clima actual.
La corriente atlántica en la época glacial era, sin embargo, inestable, volvía a acumular la afluencia cálida y se desintegraba una y otra vez en forma igualmente regular, tal como había surgido.
Según los investigadores del Instituto de Investigación sobre Consecuencias Climatológico de Postdam, Stefan Rahmstorf y Andrej Ganopolski, en la era de las glaciaciones, el Atlántico estaba a punto de volcarse.
Por ello, incluso pequeños trastornos hubieran podido conllevar cambios en la corriente.
Desde el final de la última glaciación, hace ya 10 mil años, no han ocurrido cambios climáticos tan dramáticos, porque, según los investigadores, en las épocas templadas predomina la estabilidad en contraposición a la última glaciación.