Ahora que entramos en los meses más calurosos del año y el riesgo de incendios crece peligrosamente, he creído conveniente destacar esta noticia para que todos nos concienciemos en que hay que tomar todas las precauciones posibles.
Ecologistas en Acción denuncia que los incendios forestales favorecen el cambio climático al emitir gases de efecto invernadero y, a su vez, el cambio climático está incrementando el riesgo de incendios forestales. Entre 1970 y 2001, se emitieron a la atmósfera debido a estos incendios más de 100 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, concretamente dióxido y monóxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno.
Los incendios forestales producen emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al aumento del cambio climático. Ecologistas en Acción denuncia que, entre 1970 y 2001, se emitieron a la atmósfera a causa de los incendios forestales más de 100 millones de toneladas de carbono (dióxido de carbono CO2, monóxido de carbono CO y metano CH4) en el conjunto del Estado español. Además, en el mismo período, se emitieron cerca de 24.000 toneladas de gases nitrogenados de efecto invernadero (óxido nitroso N2O y otros óxidos de nitrógeno NxO). Entre 1990 y 2000, las emisiones totales de gases invernadero de los incendios forestales alcanzaron el 1% de las emisiones totales en nuestro país.
Galicia es la Comunidad Autónoma donde se producen mayores emisiones de GEI como consecuencia de ser la comunidad con mayores volúmenes de madera quemada. Entre 1988 y 2001, se emitieron en Galicia más de un millón de toneladas de carbono. Por detrás de Galicia se encuentran comunidades como Asturias, que emitió más de 300.000 toneladas de carbono; Castilla y León y Andalucía, que superaron cada una las 200.000 toneladas de carbono. Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana emitieron cada una más de 100.000 toneladas y Cantabria y País Vasco liberaron alrededor de 50.000 toneladas de dióxido de carbono.
Pero los incendios forestales no sólo contribuyen al cambio climático sino que también se agravarán por el aumento medio de las temperaturas y el descenso de las precipitaciones debidas al mismo. Así, los científicos estiman que para 2033, en el Estado español se podrían producir casi 17.000 incendios al año que quemarían unas 250.000 hectáreas de terreno forestal cuando en la actualidad se queman menos de 150.000 hectáreas anuales de media. Las zonas más vulnerables serán el norte del Estado español, la alta montaña y las zonas de paramera, ya que se verán expuestas a un régimen de incendios más adverso que el actual.
Por ello, Ecologistas en Acción considera prioritario dar mayor impulso a las políticas preventivas, formando y concienciando a la población sobre el riesgo del uso del fuego, sobre todo a los sectores más implicados puesto que más del 50% de los incendios forestales con causa conocida se originan a partir de quemas agrícolas de rastrojos y para obtención de pastos. Las labores de prevención de incendios forestales ven incrementada aún más su importancia si se comparan los 100 millones de toneladas emitidas por incendios en los últimos 30 años con las 23,69 Mt que prevé fijar el Plan Forestal Español para los próximos 30 años. Los resultados de prevenir (100 Mt) son significativamente mayores que los de las medidas de gestión forestal (23,69 Mt).
La lucha contra el cambio climático, además de la defensa de nuestros bosques, requiere que se hagan los máximos esfuerzos para impedir que siga creciendo el número de incendios forestales, cuestión en la que la mayoría de las Comunidades Autónomas siguen suspendiendo.
Más información: www.ecologistasenaccion.org/incendios