Desde hace años, científicos de todo el mundo advierten de las consecuencias del cambio climático que se ciernen sobre la Tierra. Especialmente, por el incremento de temperaturas y el consiguiente aumento de los niveles del mar. Pero los expertos han encontrado un pequeño aliviadero a la situación: la erupción de los volcanes. Lejos de ser un desastre medioambiental, los gases y cenizas provocan que se enfríe el agua de los océanos cercanos.
El calentamiento global produce desde hace años un significativo aumento del nivel del mar, a una velocidad de 1,8 milímetros anuales durante las décadas de los 50, 60 y 70, y a casi tres milímetros anuales en los años 90. Los dos motivos fundamentales de ese aumento son el flujo de agua que proviene del deshielo de los glaciares, y el hecho de que el agua caliente ocupa menos volumen.
Pero desde hace años, los científicos detectan pequeñas oscilaciones en esos incrementos del nivel que les han llamado la atención. La primera explicación encontrada hasta el momento, que publica ahora la revista Nature, es que se deben a la influencia de las erupciones volcánicas, que enfrían el agua en las cercanías de la zona y, consiguientemente, hacen disminuir el grado de elevación del nivel del mar.
Según el estudio, cada vez que un monte comienza a emitir cenizas y gases a la atmósfera, el nivel de las aguas cercanas deja de aumentar. La respuesta está en que cuando los volcanes entran en erupción, emiten partículas y gases a la atmósfera que tienden a reflejar la radiación del sol de vuelta al espacio, lo que enfría la superficie del océano.
La investigación, dirigida por el científico John A. Church, ha utilizado los datos reales de temperatura del océano y los han utilizado para hacer varias simulaciones del comportamiento de los mares. Su investigación demuestra que, por ejemplo, tras la erupción del Monte Pinatubo, en Filipinas, en 1991, el nivel del mar en la zona cayó seis milímetros durante todo ese año, y luego fue aumentando a un ritmo mucho menor de lo esperado, unos 0,5 milímetros anuales.
«Aunque la temperatura del aire de la superficie del mar vuelve a la normalidad en unos años, los efectos enfriadores de los gases volcánicos en el agua persisten durante al menos una década. Esto es debido a la gran capacidad de calentamiento que tienen los océanos», aseguró la científica Anny Cazenave.
Fuente: www.fisicaysociedad.es