El Ayuntamiento de Madrid tendrá a partir del año que viene el mayor complejo de biometanización de Europa, con la puesta en marcha de dos nuevas plantas que actualmente se construyen en el Parque Tecnológico de Valdemingómez, con un presupuesto de 51 millones de euros.
Las nuevas instalaciones, denominadas Las Dehesas y La Paloma, construidas por FCC, la primera de ellas, y por ACS y Sacyr, la segunda, producirán a partir de la fermentación controlada de la materia orgánica contenida en los residuos, unos 34 millones de metros cúbicos de biogás -energía renovable- , equivalentes a 180 millones de kilovatios hora, o lo que es lo mismo unas 17.000 toneladas de petróleo.
El Ayuntamiento tiene previsto o está estudiando diversas aplicaciones para el biogás que se genere. Entre ellas, destaca su utilización como combustible alternativo y sostenible para el transporte urbano de Madrid, ya que se podrían incorporar 250 autobuses a la flota movidos por este gas menos contaminante. También como fuente energética para mover microturbinas que generen electricidad para cubrir las necesidades de edificios y alumbrado público. Asimismo, como abastecimiento a viviendas de promoción públicas municipal diseñadas para cubrir el 100% de sus necesidades energéticas mediante fuentes de energía renovables.
Además, la cantidad de materia tratada en el proceso de biometanización dejará de emitir a la atmósfera unas 300.000 toneladas de CO2 -el equivalente a las emisiones de todo el parque automovilístico de la provincia de Soria-, lo cual ayudará al Ayuntamiento en la búsqueda de su objetivo de «vertido cero». Es decir, destinar exclusivamente a vertedero el residuo de los residuos facilitará también un mayor cumplimiento de los compromisos derivados del Protocolo de Kioto, tendentes a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
En la ciudad de Madrid se recogieron en 2005 un total de 11,4 millones de toneladas de residuos, de los cuales 1,2 millones de toneladas correspondieron a la fracción-resto, 75.500 a la de envases y 158.200 a otras fracciones (vidrio, papel y cartón, pilas muebles y enseres).
La gestión municipal de los residuos urbanos de Madrid es una de las más modernas de Europa, con el 100% de recogida selectiva implantada en toda la ciudad. De este servicio se encarga FCC -la empresa controlada por Esther Koplowitz-, que utiliza camiones propulsados por motores de gas natural, menos contaminantes y ruidosos que los convencionales. La práctica totalidad de los residuos recogidos en la ciudad se someten a algún tratamiento en las plantas de Valdemingómez. Están centrados en la recuperación de materiales reciclables, como vidrio, envases, papel-cartón y plástico.
El Ayuntamiento, a través de su área de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, logra cada año aumentar el volumen de materiales recuperados. Así, en los tres últimos años el incremento de materiales recuperados ha sido superior al 13%. En 2005 se recuperaron 110.000 toneladas y este año se espera que esta cifra aumente en un 30%.
Fuente: ABC