Los niveles oceánicos van camino de doblarse respecto al nivel de hace un siglo y medio y el culpable es el calentamiento atmosférico, indicaron científicos de la Universidad estatal Rutgers de Nueva Jersey, para un artículo publicado por la revista especializada ‘Science’.
Añadieron que aunque ese aumento de dos milímetros por año desde 1850, comparado con el incremento de uno en los siglos anteriores, no es alarmante, sí evidencia que el calentamiento global se acelera.
Esa conclusión fue extraída del análisis de perforaciones realizadas a lo largo del litoral del estado de Nueva Jersey, en la costa atlántica de los Estados Unidos.
«Sin información confiable sobre la forma en que habían cambiado los niveles marinos, no podíamos estar seguros de lo que estaba ocurriendo. Ahora, con datos históricos sólidos, sí sabemos de manera definitiva lo que sucede», manifestó Kenneth Miller, profesor de ciencias geológicas de Rutgers.
«El cambio principal registrado desde el siglo XIX y el comienzo de la observación moderna ha sido el uso generalizado de combustibles fósiles y (la emisión) de gases invernadero», indicó.
Por lo tanto, indicó Miller, «nuestros datos proporcionan una base nueva y confiable para el estudio del calentamiento global».
La evolución del cambio climático y del calentamiento global también fue confirmada en otros estudios realizados por científicos participantes del Proyecto Europeo para las Capas Glaciales de la Antártida.
Según Ed Brook, profesor de ciencias geológicas de la Universidad Estatal de Oregón, esos estudios muestran un registro climático de los últimos 650.000 años en el planeta.
«Es un logro asombroso que no hubiésemos creído posible hace 10 años», señaló.
Brook indicó que hasta hace un tiempo los científicos creían que sólo se podrían conseguir registros climáticos de los últimos 500.000 años.
«Ahora creemos que es posible un millón de años o más. Esto nos proporcionará un cuadro de los climas de la Tierra, la forma en que han cambiado, sus fluctuaciones y las fuerzas que han propiciado esos cambios», añadió Brook.
El científico indicó que a medida que se conocen o los datos sobre las condiciones atmosféricas del pasado es cada vez más claro que la situación meteorológica de los últimos 200 años es «una anomalía».
«Los niveles de gases invernadero primarios como el metano, el dióxido de carbono y el óxido nitroso han aumentado de forma considerable desde la Revolución Industrial», indicó.
Brook manifestó que ese incremento se ha producido «a una velocidad y magnitud que la Tierra no registró en centenares de miles de años. No hay duda de que esto se debe a la influencia humana».
Según los científicos, los núcleos glaciales extraídos de Groenlandia y la Antártida y otros sitios proporcionan un registro valioso de los climas pasados.
Al analizar los gases y otros elementos atrapados en esos núcleos se puede comprender mejor forma cómo interactúan el clima y los contaminantes atmosféricos.
Según Brook, «el aumento de los niveles de gases invernadero producirá un calentamiento de nuestro clima» y añadió que existen pruebas de que «eso está ocurriendo ahora mismo y sería interesante determinar si lo mismo sucedió en otros tiempos de nuestro pasado distante».
Brook indicó que los análisis realizados hasta ahora de las muestras recogidas en la Antártida coinciden con los cambios en los niveles de metano y dióxido de carbono que se relacionan con un cambio climático repentino.
Sin embargo, señaló, también parece que los cambios climáticos naturales del pasado, como el desarrollo y retracción de las glaciaciones, fueron mucho menores de lo que se creía, con una fluctuación más pequeña de los gases atmosféricos que los que ahora experimenta ahora la Tierra.
Brook consideró que los núcleos glaciales son la clave de los cambios climáticos.
«Han desempeñado una función central al mostrar la estrecha vinculación entre el clima y la concentración de gases invernadero…y ahora están demostrando también que pueden producir cambios meteorológicos repentinos», añadió.
Fuente: Radio Nacional de Panamá