El gobierno noruego presentó este viernes un conjunto de medidas que deberían permitir al país alcanzar los objetivos climáticos «más ambiciosos del mundo».
El primer ministro Jens Stoltenberg anunció que Noruega se convertiría en un país de «cero emisiones» en 2050 a través de una reducción efectiva de sus propias emanaciones de gases de efecto invernadero y de las medidas compensatorias en el extranjero.
Antes de esto el país se comprometió a superar en un 10% los objetivos de reducción que le asigna el protocolo de Kioto antes de 2012, y reducir sus emisiones en un 30% antes de 2020.
En su Libro Blanco sobre el clima presentado este viernes, el gobierno precisó que entre la mitad y dos tercios de las reducciones previstas antes de 2020 serían reducciones efectivas en territorio noruego.
El resto estará cubierto por medidas en el extranjero conforme a los mecanismos de flexibilidad previstos por el protocolo de Kioto.
Entre las medidas previstas figuran la prohibición de calefacción con fuel, la promoción de biocarburantes cuya parte debería aumentar al 7% en 2010, una reflexión sobre la instauración de un sistema de cuotas en los transportes y ayudas reforzadas al desarrollo de las energías llamadas «limpias».
«Noruega tiene una responsabilidad particular en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en parte porque producimos hidrocarburos, es decir energías fósiles, desde hace numerosos años, pero también porque somos un país rico», declaró Stoltenberg.
«Es por eso que nos hemos fijado los objetivos climáticos más ambiciosos del mundo», dijo.
Noruega es el quinto exportador mundial de petróleo y el tercer exportador de gas natural.
Fuente: La Segunda