Investigadores de la USC proponen utilizar neumáticos como combustible

Un equipo de investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) trabaja en un proyecto que propone la utilización de neumáticos reciclados como combustible en la industria con el objetivo de reducir la contaminación, ya que permite ahorrar entre 10 y 12 kilos de carbón, o bien unos 7,5 litros de petróleo.

Esta iniciativa se está aplicando en Cementos Cosmos, la única cementera que existe en Galicia que desarrolla todo el proceso de producción, ubicada en el ayuntamiento lucense de Sarria, y con la que se ha logrado, después de tres años, según los investigadores, «reducir en buena medida la contaminación del entorno de la fábrica, sustituyendo un 20% del combustible tradicional por neumáticos troceados».

Según explicó el coordinador del proyecto, José Manuel Navaza Dafonte, del Departamento de Ingeniería Química de la USC, esta iniciativa consiste «en la alimentación de neumáticos troceados como combustible complementario para un horno de clínker, donde se crea la pasta de cemento».

El profesor señaló que, con el objetivo de reducir el consumo de combustibles fósiles no renovables y dar una respuesta «eficaz y segura» a la sociedad en el tratamiento de sus residuos, el sector cementero europeo ha apostado por la diversificación de sus fuentes de energía, mediante la utilización de combustibles alternativos, como tasas de sustitución superiores al 25% en los países más desarrollados de la Unión Europea.

Este investigador apuntó como los combustibles alternativos «más utilizados» en la actualidad los neumáticos usados, los aceites usados, disolventes y residuos de la madera; además de otro tipo de residuos orgánicos como plásticos, lodos de depuradora, pinturas o barnices, entre otros.

En este sentido, el profesor Navaza indicó que el proyecto de aprovechamiento de neumáticos como combustible alternativo en una fábrica de cemento se enmarca dentro de una problemática más amplia debido a la existencia de un residuo de difícil eliminación y «para el que es necesario encontrar una solución a los problemas ambientales que genera». Además, puntualizó que la industria cementera necesita para su funcionamiento «una gran cantidad de energía».

INCINERACIÓN

Este proceso que proponen los químicos investigadores de la USC consiste en la combustión de los materiales orgánicos del neumático a temperaturas muy elevadas. «La incineración de los neumáticos usados tiene como ventaja el hecho de ser un proceso exotérmico, con la consecución de calor que puede ser utilizado como fuente de energía», afirmó Navaza.

Así, indicó que el poder calorífico de los neumáticos es del orden de 35 millones de julios por kilo, mientras que el de la madera y el carbón se sitúa en 22 y 25 millones de julios por kilo, respectivamente. «Por consiguiente puede afirmarse que se trata de un excelente combustible», sentenció.

Fuente: Europa Press