El Gobierno ha aprobado una ley que impide la importación, manufactura o venta de bolsas de plástico, así como botellas de agua o refrescos y contenedores hechos con este mismo material. La medida entrará en vigor el próximo mes de octubre, con lo que las empresas -principalmente las que se dedican al turismo en el Kilimanjaro- tendrán tiempo de encontrar alternativas, según explicó en un discurso en televisión el vicepresidente del país, Ali Mohamed Shein.
«La prohibición de las bolsas y contenedores de plástico es necesaria para proteger nuestro medioambiente, que se está degradando a pasos agigantados», señaló.
Sin embargo, las organizaciones ecologistas dudan de que la medida tenga efectos reales en la protección del ecosistema, puesto que a pesar de las ‘buenas intenciones’ del gobierno, la ineficacia de las autoridades locales en este país hará complicada la aplicación de las prohibiciones.
Según la declaración del vicepresidente, las medidas de protección incluyen también la orden de desalojo inmediato para los agricultores y aborígenes que viven en las faldas del Kilimanjaro, que deberán abandonar sus casas en menos de dos meses. «Cada año se pierden 225.000 acres de terreno boscoso de esa zona debido a las talas ilegales para ‘hacer hueco’ para la agricultura», señaló.
Además, la prohibición de la utilización de plásticos afectará severamente a las decenas de empresas que organizan ascensiones a la cumbre del Kilimanjaro, de 5.895 metros de altura, que tienen instalados en la falda y las laderas de la montaña varios campamentos con cañas y servicios para los turistas.
Diversos científicos han dado la voz de alarma hace meses al anunciar que, de continuar a este ritmo, los glaciares del Kilimanjaro habrán desaparecido por completo antes del año 2020.
Fuente: www.portaldelmedioambiente.com