Aunque no se trate de una notícia extrictamente sobre el Cambio Climático, si que podemos estar presenciando pequeñas evidencias sobre el lento pero progresivo avance hacia las previsiones científicas que nos auguran veranos más cálidos, que se alargan durante el otoño, e inviernos más severos, que se alargan durante la primavera.
La intensidad de las nevadas fue tal que en Ciudad Real (unos 200 kilómetros al sur de Madrid) se registró la mayor nevada de los últimos 30 años, con acumulaciones de nieve de hasta 40 centímetros en sus calles y más de 1 metro y medio en algunas poblaciones de Castilla-La Mancha.
El INM prevé que a lo largo del día se produzcan nevadas en cotas medias y bajas en el Cantábrico, en el sureste y en las islas Baleares, así como heladas débiles a moderadas en la Península e intervalos de viento fuerte.
Los problemas continúan en numerosas carretares peninsulares, muchas de ellas de la red principal, debido a la nieve, según la Dirección General de Tráfico (DGT). En varios tramos de carreteras de la red principal de las provincias de Murcia, Almería y Granada fue necesario cortar el tránsito ante el peligro de accidentes por la densa nieve.
Además, unos 30 puertos de montaña siguen cerrados como consecuencia de la nieve que se acumuló durante los últimos días. Asimismo, el uso de cadenas es obligatorio para cruzar medio centenar de puertos, todos ellos en la red secundaria.
Las hostilidades meteorológicas obligaron al cierre de dos autovías de uso público. Fue el caso de autovía A-5, que une Madrid (centro) y Badajoz (suroeste); y la A-3, entre Madrid y Valencia (costa mediterránea).
Protección Civil recomendó evitar los desplazamientos por la A-3, donde es obligatorio el uso de cadenas en algunos puntos y también prevé dificultades en la A-4, carretera de Andalucía (Sur).
La borrasca, que remitirá a partir de mañana, dejó sin clase a unos 20.000 alumnos de toda España el jueves y el viernes, y la provincia más afectada fue Alicante (costa Este), donde 9.213 estudiantes se quedaron en casa.
Ante las bajas temperaturas, se batieron récords de consumo energético, con una demanda de gas natural que el jueves alcanzó un máximo histórico: mil 619 gigavatios, un cuatro por ciento más con respecto a enero de 2006.
El frío también elevó el consumo de energía eléctrica, que sobrepasó los 43 mil megavatios, aunque sin tocar la cifra histórica de 43 mil 708 megavatios registrados en enero de 2005.
En cuanto a personas aisladas, la comunidad más afectada por la borrasca fue la norteña Asturias (costa cantábrica), donde el viernes unos 2.300 vecinos de localidades rurales y de montaña seguían aislados por la nieve.
La DGT emitió un aviso para que se extremen las precauciones en la carretera y se eviten los desplazamientos por las zonas más afectadas.
El temporal de frío y nieve asola España desde el pasado lunes y sigue azotando el sureste de la Península Ibérica. Según el Instituto Nacional de Meteorología (INM), el fuerte temporal dará sus últimos coletazos este sábado y se prevé que mañana domingo las temperaturas empiecen a subir.
Pero antes, la lluvia y los fuertes vientos harán su paso por el este del territorio español, en las regiones de Levante (costa mediterránea) y la sureña Andalucía.
Fuente: esmas.com