En una derrota para la administración Bush, el Tribunal Supremo falló el lunes que una agencia gubernamental de EEUU tiene el poder de regular las emisiones de gases de efecto invernadero que estimulan el calentamiento global.
En una votación 5-4, el principal tribunal de la nación dijo que la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, en inglés) de EEUU «no ha ofrecido ninguna explicación razonable» a su negativa a regular las emisiones de dióxido de carbono y otras de los nuevos coches y camiones que contribuyen al cambio climático.
La sentencia de uno de las casos medioambientales más importantes que llega al Tribunal Supremo supone la primera decisión judicial de alto nivel en un caso que implica al calentamiento global.
El presidente George W. Bush se ha opuesto a los controles obligatorios de los gases de efecto invernadero porque perjudican a la economía estadounidense, y la administración ha defendido programas voluntarios en lugar de la regularización. Los estados y los grupos medioambientales que presentaron la demanda aclamaron la sentencia.
«Como resultado de la histórica sentencia de hoy, EPA ya no se puede ocultar más detrás de la ficción de que no hay ninguna autoridad reguladora a la que remitir el problema del calentamiento global», dijo la fiscal general de Massachusetts Martha Coakley.
«Hoy el máximo tribunal de la nación ha puesto en su sitio a la Casa Blanca. El dióxido de carbono en un aire contaminante, y la Ley de Aire Limpio da a la EPA el poder de empezar a recortar la contaminación de los nuevos vehículos que están causando estragos en nuestro clima», dijo David Doniger del Consejo de Defensa de Recursos Naturales.
Los gases de efecto invernadero se producen de forma natural pero también los emiten los coches, los camiones y las fábricas a la atmósfera. Una vez emitidos conservan el calor cerca de la superficie terrestre igual que las paredes de cristal de un invernadero.
Esas emisiones se han elevado intensamente en el último siglo y muchos científicos ven una conexión entre este aumento, una subida en la media de las temperaturas y más olas de calor y frío, más incendios, más deshielos de glaciares y otros daños medioambientales.
Los demócratas en el Congreso predijeron que el fallo podía añadir presión a los legisladores para avanzar hacia las primeras restricciones de emisiones de dióxido de carbono. Estados Unidos es el primer emisor mundial de esos gases.
Publicado en SwissInfo
Fuente: Reuters