La Unión Europea consideró hoy que la Conferencia sobre Cambio Climático de Nairobi fue ‘un éxito’, ya que realizó ‘progresos sólidos’ concretos, sobre todo por el acuerdo para ayudar a los países en desarrollo y una revisión del Protocolo de Kioto para 2008.
La conferencia ‘ha sido un éxito’, señaló en un comunicado Jan-Erik Enestam, ministro de Medioambiente de Finlandia, país que ejerce la Presidencia de turno de la UE.
Enestam señaló que la Unión ‘logró todos sus objetivos principales’ en la conferencia y ‘lidera la batalla contra el cambio climático’.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stravros Dimas, recalcó que tras Nairobi cada vez está más claro que las emisiones globales de efecto invernadero ‘tienen que ser reducidas a la mitad para la mitad de siglo’ para que el cambio tenga ‘unos límites tolerables’.
‘El plan de trabajo acordado es un paso importante para definir la forma de la futura acción a escala mundial’, añadió Dimas en el mismo comunicado, en el que insistió en que la comunidad internacional ‘debe acelerar sus esfuerzos para completar el proceso lo antes posible’.
La Conferencia sobre Cambio Climático concluyó el viernes en Nairobi con la aprobación, entre otros puntos, de una nueva revisión del Protocolo de Kioto en 2008 y de las reglas del Fondo de Adaptación para ayudar a los países pobres a adaptarse al cambio climático.
Ese fondo tendrá una dotación de al menos 300 millones de euros, y la UE consideró que se ha dado ‘un paso importante’ con el acuerdo sobre su funcionamiento.
Sobre el Protocolo de Kioto los Veinticinco destacaron el plan de trabajo acordado para que los países desarrollados estudien nuevos compromisos de reducción de emisiones a partir de 2012, cuando concluye ese pacto.
La Unión Europea señaló que ese plan de trabajo es ‘un éxito importante’, y que, como paso previo, en 2008 habrá una segunda revisión de Kioto.
Sin embargo, el texto de Nairobi señala que esa segunda revisión ‘no debe prejuzgar qué acciones deben ser decididas y no debe llevar a nuevos compromisos para ninguna parte’, en respuesta a los países en vías de desarrollo, que temían que la revisión les llevara a adoptar objetivos obligatorios.
Ratificado por 166 países y en vigor desde el 16 de febrero de 2005, el Protocolo de Kioto impone a las naciones industrializadas metas obligatorias de emisiones de dióxido de carbono -causantes del calentamiento global- con objeto de reducir éstas globalmente entre 2008 y 2012 en un 5,2 por ciento respecto a los niveles de 1990.
Fuente: Terra Actualidad