Investigadores de la NASA han detectado el desprendimiento de un gran bloque de hielo del glaciar Jakobshavn Isbrae de Groenlandia. El nuevo iceberg mide de unos 7 kilómetros, una octava parte del tamaño de la isla de Manhattan, en Nueva York, y comenzó a romperse entre los pasados días 6 y 7 de julio, como puede apreciarse en las imágenes proporcionadas por la agencia espacial.
Investigadores del Centro de Investigación Polar de la Universidad Estatal de Ohio y del Centro de Información Geoespacial de la Antártida de la Universidad de Minnesota han seguido las imágenes proporcionadas por los satélites de los cambios en la capa de hielo de Groenlandia y la descarga de sus glaciares. Según los científicos, el fenómeno es inusual porque se produce tras un invierno cálido en el que no se ha visto ninguna forma de hielo marino en la zona. De igual forma, creen que estos eventos dan credito a la teoría de que el calentamiento de los océanos es responsable de la pérdida de hielo observada en Groenlandia y la Antártida.
Los investigadores se basaron en las imágenes de varios satélites -Landsat, Terra y Aqua, para obtener una visión amplia de los cambios en el hielo de los polos. Los días previos al desprendimiento, recibieron imágenes del satélite WorldView 2 mostrando grandes griegas en formación.
El glaciar Jakobshavn Isbrae está situado en la costa oeste de Groenlandia y ha perdido más de 45 kilómetros durante los últimos 160 años, diez kilómetros en tan sólo una década. A medida que el glaciar ha disminuido, se ha dividido en dos zonas, una norte y otra sur. La reciente ruptura se ha producido en el norte.
Los científicos estiman que hasta un 10% de todo el hielo que se desprende de Groenlandia proviene del Jakobshavn, que se ha convertido en el mayor colaborador en el aumento de nivel del mar en el hemisferio norte.
Fuente: ABC