En este informe WWF/Adena analiza la oferta de electrodomésticos de bajo consumo energético de 31 marcas comerciales diferentes, que suponen más del 90% del mercado de electrodomésticos de gama blanca en nuestro país. El análisis se ha realizado entre una muestra de más de 2.140 modelos de frigoríficos, congeladores, lavadoras, lava-secadoras, secadoras y lavavajillas, presentando finalmente seis clasificaciones de eficiencia energética correspondientes a cada uno de los seis tipos de electrodomésticos consultados.
Teniendo en cuenta la oferta conjunta, el 72% de los modelos consultados resultaron ser de clase energética A y el 16,4% de clase B, mientras que los aparatos menos eficientes (de clase C o inferior) representaron el 11,4% de toda la muestra analizada, siendo la C la clase mayoritaria.
La distribución por clases energéticas difiere según la marca comercial y el tipo de electrodoméstico consultado. Así, es precisamente en los aparatos de lavado donde se aprecia la mayor concentración de modelos de bajo consumo, entre el 86-88%, y marcas como AEG, Ariston, Balay, Bosch, De Dietrich, Candy, Electrolux, Fagor, Lynx, Miele, Samsung, Siemens, Smeg, Teka y Zanussi se sitúan en los primeros puestos del listado con las ofertas de lavadoras y lavavajillas más eficientes.
Los frigoríficos también presentan una elevada presencia de modelos de bajo consumo (78%), si bien la presencia de aparatos con clases A+ y A++ sigue siendo todavía muy reducida al representar tan sólo el 14,3% de todos los modelos de clase A. Liebherr, AEG, Miele, Amana, Electrolux y Maytag son las marcas que ofrecen la oferta de frigoríficos más eficiente de las 31 marcas consultadas.
En el caso de los congeladores los modelos de bajo consumo representan tan sólo el 40,6% de toda la muestra, si bien se encuentra aquí una calidad energética superior, más del 44% son de clase A+ o A++. Las marcas en las que se encuentran congeladores 100% de clase A son Miele y Electrolux, mientras que Liebherr figura como la única marca con modelos de clase A++, por lo que se convierte en la marca con la oferta más eficiente.
Finalmente, las secadoras y las lavas-secadoras son los dos electrodomésticos en los que se detecta la menor presencia de equipos de bajo consumo, destacando sobre todo las secadoras, con un 93% de modelos dentro de las clases menos eficientes, llegando a alcanzar incluso la F.
Según WWF/Adena, el etiquetado energético es muy útil, ya que nos permite saber con rapidez cuánta energía consume un aparato y la eficiencia con que la utiliza. Gracias a ella, podemos comparar el rendimiento energético antes de comprar y valorar aquel que más se ajusta a nuestras necesidades.
Podéis descargar el informe completo desde el siguiente enlace.
Fuente: www.wwf.es